lunes, diciembre 21, 2009

Soy

"soy como algo incorpóreo, triunfante, muerto."
Walt Whitman

Soy el hazme reír de los hipopótamos
el incomprendido por los elefantes
y el cotilleo diario de las cotorras.

Soy quien dibujó el cielo
en algún rincón de este planeta
y el que dilapido estambres y pistilos
en busca de una golondrina.

Soy ese escuálido poeta que enjuaga
sus versos en el más escondrijo vacío de una caverna.
Soy el imberbe y pusilánime reptil que
deambula a la orilla de los ríos
buscando un rayo de sol
en lo más alto de un árbol.

Soy ese guantanamera que desafina
mientras los versos de Martí
contemplan lisos, llanos, la solidaridad
con algún machete o fusil en
algún rincón de este planeta.

Soy el que nadie lee, el que nadie escucha
Soy la escaramuza agonizante
en alguna anónima trinchera.
Soy el avestruz que atónito escruto mi cabeza
dentro de una montaña escrita, insisto,
que nadie lee...

Soy el acento prosódico accidental de un poema
la rima inexistente de una musa acalorada
Soy el escrito inasible y la esquina dorsal
de algún poema que se marchó a descansar
en el momento preciso en que me senté a escribir.

Soy esa canción en desafino, tirita la guitarra
mientras la armonía sólo hace el escándalo
por no componer los versos al sol.
Soy ese animal humano
que sólo derrite espermas
mientras deambula, misterioso
tu cuerpo desnudo a la orilla del río
junto a ese reptil
que busca en algún árbol
los rayos del sol para que caliente
mis dedos al son de unas caricias.

poema inconcluso

Solícito me acerco a ti
para aumentar la catarsis
entre tus palabras y las mías
entre tus manos y las mías
entre tus labios y los míos.

Mi solicitud a caído en manos vacías
no existe ni el trémolo de una caricia
para que me sienta atado a ti
aunque sea con unas palabras.

Me enredo entre el entusiasmo y la espera
entre el sí y el no de tu presencia
entre ese silencio absurdo y la palabra
que diga el sí, aunque sea en voz bajita
tímida como la piel que muestra tu sonrisa
en el reino del imperio del dios Inti.

De nada sirven las mariposas
si vuelan a mi alrededor y no estás tú
acariciando cada vuelo sensato de la
que tienes en tus manos.

domingo, diciembre 20, 2009

Tengo

Tengo entre mis manos
un silencio azul que me cobija
deambula solo y me hace titubear
a veces
intento atraparlo pero se escapa
y vuelve
con su intenso azul a arrodillarse
frente a mi sin decirme nada.

viernes, diciembre 18, 2009

el tiempo...

Sólo el tiempo nos da la razón
mientras comprimimos nuestra vida
en algo parecido a la locura...

Pesimista

El amor es algo sorprendente
dicen que mueve montañas
pero no siempre termina ganando
de repente te encuentras con que eso
es lo que hizo que aparecieran en la historia
el Che, Monseñor Romero, Ellacuría...

jueves, diciembre 17, 2009

No estás.

La luz que entra esta mañana por la ventana
no llega como siempre, es más débil,
y eso que alumbra y quema como todos los días.

Me asomo a la ventana, y veo las calles vacías
los árboles sin hojas, sin verde, sin vida,
parece que hace frío, y sí, es invierno
y el frío cala hasta mis huesos.

No hace falta ser fácil al calor ni mucho menos
al sol que de vez en cuando quema con caricias veraneales
pero en este invierno, sí, es necesario que me queme.
No estas tú ni silente ni bulliciosa pero estás
aunque no me quemes con tus caricias, estás.

martes, diciembre 15, 2009

A la deriva

"De la cuna que se mece sin cesar" (Hojas de Hierba)
Walt Whitman.


Desde una habitación sin ventanas.
Desde un salón sin taburetes ni azadas.
Desde una cocina que contempla los fogones apagados.
Desde la sobriedad que tiene mi máquina de escribir.
Desde la mediocriodad de mis versos casi absurdos.
me arriesgo a cometer el peor delito de todos,
guardo silencio...

sábado, diciembre 12, 2009

¿Me entiendes ahora?

"yo ví la luz en un país perdido."
(Camilo Pessanha)

Era como un arcoiris que aparecía frente a mi.
dejábame algo parecido a una tempestad
que en vez de alegrarme, perforaba mi alma
y el recuerdo subía sobre mí como cual hiedra fecunda.

Era como un silencio que entraba como aguja
en mi costado izquierdo y hacía cosquillas en vez
de un dolor, que cobardemente me recordaba
que no era mi efugio, aquél que busqué siendo niño.

No sé si tiene que ver con los pájaros que pinté
en algún papel, que ahora, corroído por el tiempo
descansa velozmente en otro rincón de mi alma.

No sé que sensación he de sentir cuando vuelva
y entreteja, otra vez, la vida que dejé a mi partida
en esas calles de asfalto ensombrecido ahora, por el olvido.

Era y no sé qué tendré que hacer para empezar
otra vez, con los recuerdos que cargo en alguna
parte existencial de mi memoria, ¿me entiendes ahora?
es el tiempo y no yo, es el sitio y no yo...
¡Oh! quien pudiera verme de reojo y percibir
lo que mis letras insinúan en este escrito.

jueves, diciembre 10, 2009

Sortilegios a una cita

El tiempo se queda inexplicable
para quien la espera es anónima.


Sin que se pretenda fijo
el silencio sólo es cuestión de oírlo
en la espera que de él salga
tu voz diciendo algo parecido a una cita.


Es sublime las letras que han salido de tu boca
para estrellarse con los tímpanos labriegos
de mis costillas.


Es veloz tu respirar en esta habitación
y eso que no encuentro el silencio de tus piernas.

martes, diciembre 08, 2009

Ausencia.

Tal vez no soy consiente
pero mis manos arden por escribirte
un verso, una canción desesperada
o una frase de las que dicen adiós.

Es como descifrar en tus gestos
la ínfima melodía que salen de tus labios.
Es como querer atrapar el tiempo
en mis manos para poseerte al fin.
Es como indicar el camino a mi
propio destino, cuando sé que
entre tú y yo sólo existe, vacío.

Tal vez no soy consciente
del dolor que me sustenta tu silencio
ese que se queda en mis labios
cuando tú no me dices nada.

jueves, diciembre 03, 2009

Déjame

Déjame hacer lo que sé hacer
escribir, espantar con mis escritos
esos diminutos estigmas que
me acompañan aún guardando silencio.
Déjame estrechar esos labios
que sólo saben decir números
y edificios que se olvidan en las calles.

Déjame olvidar por un momento
que existe la injusticia
esa que palpita en cada segundo
y en cualquier parte de este planeta.
Déjame conjugar la entrega
con el silencio que otrora
yacía en mis tiempos fáciles de esta vida.

Déjame arrancarle al olvido una sonrisa
para que vean que es cierto
que tu tiempo existe, que tu nombre existe
y a pesar de que ya no sé a qué saben tus palabras.
Déjame escribir estos diminutos versos
que se derriten en mis manos
mientras me arrimo a tus manos.

martes, diciembre 01, 2009

Uno recuerda tantas cosas

Uno recuerda tantas cosas a la orilla de un río
la mano del viejo pasando por tus mejillas.
el beso de un novia que sólo sabe una vez
el vuelo de un ave que recoges del suelo
y la acompañas hasta que otra vez, vuela.

Uno recuerda tantas cosas a la orilla de un río
un niño pidiendo pan en la esquina del parque
un anciano que camina lento por el camino rural
y se detiene, mientras observa silente, las hojas
que se mecen al calor del viento de un otoño.

Uno recuerda tantas cosas a la orilla de un río
el aroma de una noche que se quedó en tus labios
las caricias que supiste dar en el momento justo
el beso que se detiene en el preciso instante
en que se enfrenta a los labios de tu amada.

Uno recuerda tantas cosas a la orilla de un río
los zapatos nuevos de la infancia, la camisa, el pantalón
el chándal con el que jugabas al fútbol en tu escuela
la portería en la que aprendiste que el balón en la mano
si viene con tanta fuerza del pie del que lanza, duele.

Uno recuerda tantas cosas a la orilla de un río
saber que el invierno se acerca mientras
las hojas de la infancia revolotean en tu mente
las caricias de tus padres, el abrazo inocuo de tu novia
el beso clandestino en una calle oscura de esta ciudad.