jueves, abril 08, 2010

La vida

Confieso que no sé porqué lo he escrito pero, eso es lo que me pasa a veces, tengo que escribir lo que las musas, si existen, me dictan.


-Me puedes hacer un favor?- le dijo la oruga a la tortuga.
-¿Qué favor?-
-Necesito que me lleven al Norte de esta isla, tú que dispones de tiempo suficiente para vivir, me puedes llevar.
- La tortuga con la parsimonia que le caracteriza... le dijo, que se le subiera al caparazón. Los dos emprendieron el viaje. Los días y las noche se sucedían una de tras de otro. El sol y la luna les servía a la tortuga de guía. pasando por hiervas, plantas, sorteando obstáculos por el camino. Comiendo y bebiendo lo necesario para poder cumplir, la tortuga, con lo prometido. No descanso y si al caso, se detenía unos minuto que para la oruga eran días.

Por fin llegaron. La tortuga estira su cabeza por encima del caparazón y ve cómo de un envoltorio marrón va apareciendo una y grande mariposa. Extiende las alas, las sacude como para percibir el cuerpo nuevo que la entregado la crisálida en el viaje corto y largo... todo depende de quién lo diga. La mariposa, nuevamente, extiende sus alas y se eleva por encima de la tortuga, se le acerca a la nariz, le acaricia con sus antenas y con una leve y tierno movimiento con las alas se despide. Sin entender nada de lo sucedido, la tortuga, mira hacia arriba y ve cómo se pierde entre el verdor de la selva al norte de la isla, la oruga convertida en mariposa.



Yo y todos, creo, somos las dos.

miércoles, abril 07, 2010

confesiones

Te confieso que soy ateo
y me reafirmo como
Roque Dalton, ese poeta que
por su compromiso con los versos
pagó cara su metáfora ganzúa.
y créeme cuando digo como él
"por diosito que soy ateo"

Te confieso
que me encantan las mariposas
todas, pero más, la de colores,
las azules y grandes, me enloquecen...
Dicen que antes de ser mariposas
eran guerreros, sí, pero
eso tiene que ver con mi
historia personal y mi cultura,
la Maya.
Sé también que la Azteca la tenía.
Por eso me gustan las mariposas.
Ahora cuando escuches la canción
de Silvio Rodríguez, Mariposas,
sabrás porqué y a qué se refiere.

Te confieso que creo
en la teología de la liberación
como una manera didáctica
de hacer biblia histórica
por los cuatros costados, eso sí,
desde la perspectiva de los oprimidos
esa teología
tiene su encanto, de verdad,
no es mentira
a pesar de todo repito
"por diosito que soy ateo"

martes, abril 06, 2010

la próxima vez seré más explícito

o dímelo...

Lo siento, la próxima vez seré más explícito,
si no te gustan mis versos, dímelo.
Si no crees que son sinceros, dímelo.
si ves que guardo silencio, o
dejo de escribir porque el sol no me
hace señales en el vientre, dímelo
Si no me ves a tu lado, dímelo.

abro paréntesis
No me cansaré de escribir versos todos los días
aunque no me hagas caso ni esperes
mi poema, el poema, los poemas, un poema.
cierro paréntesis

Lo siento, la próxima vez seré más explícito
le pondré nombre a las injusticias,
le diré al viento lo que por dentro de mí arde
El corazón palpita rápido si vienes,
Te prometo que le diré a
quien le corresponda que miente
o si de vez en cuando me como las noches
en alguna almohada con alguna imaginación
tierna y concupiscente, no me lo digas,
porque seré yo quien te lo diga.

abro paréntesis
sabes que mi próxima parada será otro verso
será quizá otra canción u otra melodía que se parezca ti...
cierro paréntesis

Lo siento, la próxima vez seré más explícito
si te parece, pondré tu nombre
en las paredes de toda la ciudad
les diré a las estrellas que te iluminen por las noches
mientras trabajas con la luz medio encendida
o cuando las sábanas se acercan a cubrir tu cuerpo
mientras depositas en tu almohada
algún que otro pensamiento tuyo
de lo que dicen mis versos cada día por ti.

es una adivinanza

tiene que ver sobre todo con la vida misma. Aquí estamos representados todos. A ver si nos identificamos con alguien...

-Si tú tienes manos o una, puedes ayudarme.
-Si- le respondió mientras los dos colocaban en la mesa, la máquina de escribir. El ciego empezó a escribir, mientras el mudo comenzó a dictarle al sordo, y el sordo le decía al manco que no dejará los lápices en la mesa.

lunes, abril 05, 2010

escritos para no hacerles caso

... si lo lees y llegas al final, no digas que no estabas advertido.


No creo que deba partir mi vida en algo parecido a la manzana. Si la partes ves su interior y te la comes. Si le quitas la piel y la comes, te quedas sólo con lo de adentro. Si la manzana la parto por la mitad o por más pedazos, estoy dispuesto a compartirla. Si la manzana es roja seguramente tendré que volver a comerme otra y así sucesivamente hasta comerme otra.

Las manzanas tienen muchos significados y también simbolismos, desde lo religioso hasta convertirla en la culpable de que sepamos de las cosas, que andamos en pelotas o que las cosas, todas, tienen que caer, ya saben eso de la Gravedad. Y es ahí donde llega todo... a la tierra. Si algo tiene que ver la manzana con mi vida es precisamente eso, que iré a la tierra, y no porque me caiga, que también, si no porque en polvo me convertiré desde el punto de vista judeocristiano, o, con mis orígenes que tienen que ver con lo que dicen los mayas, volveré a ser maíz...

domingo, abril 04, 2010

Sentires

Siento el agua cómo cae en mi cuerpo
mientras el viento seca de continúo
el resumen de las noticias en mi cabeza.

Siento cómo se van mi mano entre las aguas
si, digo bien, lo prefiero "al agua entre mis manos"
como prefiero ser loco amante que amante loco.

Siento que un verso me ronda mi pecho
como también siento cómo
ronda en mi pecho el beso de tus labios.

a la orilla del río

Si rompes el tiempo en pedazos
encontrarás las mismas historias
en algún libro que se quedó a la orilla del río.

Si recitas los versos de Cortázar en
algún meandro entre la selva
oirás las voces de aquellos
que se ofrecieron al tiempo
a la orilla del río.

Si lees algún libro de Neruda
leerás los versos más triste de alguna noche
pero si te acercas a mi efugio
sólo encontrarás silencio
porque el río pasa a unos
cuantos kilómetros de mi cintura.

viernes, abril 02, 2010

No sé ni cómo

No sé ni cómo
se me han quedado estas calles en los pies
No sé ni cómo
pude esta tarde andar como quien anda
en la historia,
vi catedrales que parecían viejas
calles que acariciaban mis pies
el frío(que siempre lo hace en este ciudad)
se entregó a mis manos y
me invitaba a guardarlas en mis bolsillos.

No sé que andaba buscando
creo que nada,
solo y con mis manos en los bolsillos
supe que el exilio era eso
vivir andando calles y ciudades
anque vivas en una y visites otra
estas ahí esperando y no estas ahí viviendo
Vitoria es la ciudad
que algunos arquitectos la reconocen
como una de las más bellas,
eso no lo sé,
lo que sí sé es que he andado estas calles medievales
y todo parece que es hoy,
si, hoy a las cinco de la tarde
jueves santo y no vi ni un ápice tu cara.

No sé ni cómo pero estuve ahí
parto mañana al mediodía
y la edad medía se quedará en mi espalda.



Vitoria. 3 de Abril 2010. 5,pm

Exilio

"un modo muy personal de vivir y ver mi exilio,
cuando abras mi corazón no esperes ver algo más,
lo que veas, eso es todo lo que tengo..." txanba payés



Abres la puerta de tu casa
y te encuentras en una habitación
que se ha ido ornamentando con el tiempo.
Los años pasan sí, el exilio no.

Abres un libro, el último libro que dejaste
no hace unas horas, y sigues leyendo.
Lees a Brecht y te encuentras con
el mismo silencio y la mismas letras.

Abres la ventana de tu casa
y ves pasar a gente, mucha gente
se parecen a las caras de tu gente, no.
Y es eso lo que te sigue recordando
que sigues en esta vida, la vida pasa sí, el exilio no.

Abres los ojos, te despiertas,
otra mañana que empieza, te duchas, desayunas y
sales al trabajo todos los días,
siempre parece que fue ayer
sí, ayer cuando saliste y dejaste ese día
las calles que te vieron crecer,
que te vieron y te acompañaron
en ese griterío consciente de una lucha.
Si por algo estas despierto, piensas,
es porque realmente la vida sigue sí, el exilio no.

Sigues todos los días recordando a tu amigo
a tus compañeros aquéllos anónimos Romeros que se
quedaron en alguna calle o montaña, los ves
a todos, a todos los ves, y piensas
otra vez, y otra vez, en sus rostros en sus manos
en sus pies, en su mochila, en sus libros y te
recuerda, otra vez,
que la vida pasa sí, el exilio no.

Y palpitan tus manos, tus ojos se irritan a la caricia
de esa memoria que sigue siendo tan lúcida como siempre
y ves a tu lado, otras calles, otros edificios, otros bares y así
durante muchos años, dos, tres cuatro, quince años
y te das cuenta que la vida pasa sí, el exilio, No.

jueves, abril 01, 2010

la felicidad

Él se le acerco a Nada, y tuvieron una conversación. Esta conversación transcurrió en algún sitio de una ciudad que está en algún país.

Nada
- Y tú ¿qué quieres?.
El - Quiero lo que tú tienes.
N- Y qué es lo que tengo y, que tú tanto deseas.
E- No lo sé. Pero, estoy seguro que tú lo tienes. Y por eso es que yo también lo quiero. Si estoy aquí sentado frente a ti es porque deseo tanto lo que tienes.
N- Pero no tengo nada. Es más así me llamo, y así me llaman. Lo que ves en mis manos es lo único que tengo, nada. No tengo más que ofrecer, esto es lo que tengo, nada.
E- ¿Sí?, entonces porque todo el mundo que pasa y te observa, cuando te miran, les cambia la cara?. Te miran como si no entienden... y, se marchan, en vez de saber lo que tienes..., se marchan con más interrogantes. ¿porqué?
N- No lo sé. Lo que sí sé es que no tengo nada y soy feliz. Quizás por que no tengo nada y me llamo precisamente así, Nada.
E- Eso quiero.
N- el qué.
E- Eso, tú lo has dicho.
N- el qué.
E- Felicidad.

martes, marzo 30, 2010

sortilegios de mi corazón

"no sé, ya ves, ni como sos"
Julio Cortázar.


Cómo no equivocarme
si en vez de escuchar a un canario
escucho la melodía artificial de un coche
que no deja, el conductor, de sonar el claxon
todas las mañanas frente a mi ventana
y que en vez de ver volar aves veo
hierro, metal volando por el cielo.

Cómo adivinar las curvas
que tienen tus caderas
si en vez de verte a ti me veo
a mi mismo en el espejo, todos los días.
Pero te veo clara, silente e
inasible a mis manos, pero estas.

Cómo no sentir el hálito tímido
que el viento me susurra al oído o acaricia mis cabellos,
y me vuelvo porque pienso que es tu expirar el que me acaricia el cuello
Cómo no saber a que huele tus cabellos,
si sólo te he visto una vez las tímidas canas que asoman en tu pelo.

Cómo no creerme que soy a quien esperas
si por más que te escriba sólo tengo
unas cuantas palabras por compromiso y
sigo viendo en ellas
que realmente existo para tu corazón.

Porque a estas alturas
estoy convencido de que
si palpita mi corazón, es porque
cuando te siento o cuando leo lo que tú me escribes,
él, mi corazón, palpita
y como en un sortilegio henchido
viene y te percibe, aunque tú no me digas nada.
él ritmo es más una melodía que suena y suena
como adivinando que te importo.

domingo, marzo 28, 2010

puedo advertir

Veo cómo se aproxima una tormenta
y digo, va a llover, y llueve.
Veo cómo un rayo cae y digo
el estruendo viene después
Leo un libro de poesía y describo
después con mis labios la metáfora
que hizo que me temblara el labio de emoción,

Leo uno dos tres cuatro hasta cinco libros
de alguna filosofía que me hace
ver a mi amigo el vecino de lejos que no conozco
y sufro por él, sufro por ellos
la impotencia se apodera de mi silencio, casi
es parte de mi vida
al saber que la injusticia sigue campando a sus anchas.

Tiembla la tierra y sé que algo sucede dentro de ella
sale la lava de los volcanes y advierto que la tierra
también se calienta de la injusticia que los poderosos
la esquilman, la destruyen esos los del Norte
y al Sur le duele también su piel
y la tierra, siente, sufre y protesta.

Veo las estrellas y sé que esa luz que parpadea
a millones de años luz de mi piel y de tu piel,
es la que salió hace millones de años y ahí sigue
viéndome a mi y a los que están a mi izquierda

Puedo advertir casi todo, entender casi todo
comprender casi todo, a Freud, a Marx, Boff...
pero lo que no sé es
cuando vendrás a mi
y me dirás tu nombre con tus labios y
me mirarás con tus ojos, y sonreirás
y me tomarás de la mano, me acariciarás
el cuello y los labios, y yo, haré lo mismo contigo
eso, precisamente lo humano, lo que tiene que ver
contigo y conmigo, no lo sé ni lo advierto.

sábado, marzo 27, 2010

sigo leyendo libros

Antes leía libros sentado frente a una hoguera
esperando el final con los ojos al sol
Antes leía libros pensando en entender
el verso que sugería alguna metáfora

Hoy, sigo leyendo libros sentado frente a una ventana
y el final siempre lo adivino a las cinco de la tarde.
Hoy, sigo leyendo libros pensando en cómo
esconder el verbo azul que tiene mi pecho.

Hoy la metáfora hasta me sugiere que
la tortuga se cobija de vez en cuando en su caparazón
para esperar a que pase la tormenta.
y yo sigo leyendo hoy
miércoles y a la misma hora
antes de que se apague el sol.

viernes, marzo 26, 2010

después

Después de tanto silencio
Después de tanto esperar
me detengo unos segundos
y escribo, sí, escribo.
Pero no dejo de pensar en ti.

miércoles, marzo 24, 2010

Sn Romero de América.

a monseñor Romero en su 30 aniversario de su martirio.

No me ha comido el tiempo mi memoria
ella palpita tal y
como palpita tu nombre en la historia
No he olvidado tu nombre
el que se oye
en algún rincón de aquellas penínsulas
ganadas por los más pequeños.

Esos humildes pies descalzos a
quienes vos San Romero,
les diste existencia.
Esos angelitos anónimos que llevan en
sus venas la historia de tus palabras
que profetizan o no
el fin de un tiempo marcado por el mal.

Hoy San Romero de América
sigue oyéndose tu voz a pesar de tanta ausencia
y un millón de golondrinas
que vuelan alrededor de
una hoguera nocturnal como
queriendo recibir tu llegada a las
puertas de otro invierno que se acerca para
mojarnos las venas que abiertas palpitan
en las manos de millones de campesinos y obreros
que siguen teniendo en voz, la vos de los sin voz.

lunes, marzo 22, 2010

me abrazo a ti

Tú crees que mis manos no se quiebran. Pues, sí, se quiebran. Tiemblan de pavor cuando no escriben lo que las musas esparcen en mi cerebro. Crees que por ser moreno la piel no enrojece de ternura, o de vergüenza, pues sí, mi piel también cambia de color aunque no se me note, al menos, eso parece. Y en mis ojos, te has fijado cómo miran. Te has fijado lo que dicen, lo que gritan, lo que lloran, lo que no dicen...

Tú crees que no tengo llantos en mis recuerdos sólo porque de vez en cuando guardo silencio, y tú vienes a mi, a ver qué dice esta mañana. Que no tengo lágrimas que de vez en cuando me digan que yo soy uno más que vive en el exilio, y, que el tiempo, a medida que pasa, me lo recuerda más, y cuando eso me pasa, es cuando las lágrimas se deslizan en mis mejillas y me gritan con la afonía que les caracteriza, y lloro, no una vez, cientos de veces, pero en silencio. Y sabías que llorar en silencio es lo más cruel que tiene el ser humano.

Tú te crees que porque vivo con tres monedas de nada no soy feliz, se equivoca la serpiente emplumada como el "galtza gorri"(ese que vive en algún sitio del país vasco), y que a pesar de ello, sigo creyendo en algo semejante a la utopía. Tú crees que no me jugué la vida a creerme, por momentos, que yo era y fui uno más de aquellas guerrillas que soñaron con algo parecido a la utopía. Pues, sí. Lo confieso. Lo intenté como miles de personitas que renunciaron a ellas mismas por y para construir eso que muchos llaman - y llamaron - así por no decir a los cuatro vientos, su nombre real y que es posible.

Te confieso que me duele el alma, me duele el corazón cuando veo que en cualquier parte del mundo se cometen injusticias, por la más mínima... y me clava su puñal en el costado izquierdo la impotencia, en algo parecido al llanto pero en silencio. Te confieso que soy sincero conmigo mismo cuando digo que huí por querer seguir, entre otras cosas, viviendo y porque no seguir escribiendo y vivir por sobre todas las cosas al lado de mi hijo.

Te confieso, que con el paso del tiempo las venas abiertas de América latina se están convirtiendo en algo parecido al llanto, pero en silencio. Y eso, ¡pucha! que duele, duele, y duele... pero de vez en cuando tomo una pastilla para que me alivie el dolor de los pies descalzos y me doy cuenta, entre otras cosas, que eso que muchos llaman y llamaron - utopía, es posible. Y ahí estoy apostándole al amor sin condiciones e intentando subir ese peldaño que muchos llaman...

jueves, marzo 18, 2010

La bicicleta y yo

No pude dejar la bici en el sitio adecuado porque el espacio no era demasiado estrecho para el camión o el autobus que tenía mi vecino. El vecino tiene un autobus y un camión, cuando él llega, aparca, incluso el coche en ese espacio, y a veces, y sólo a veces, queda un sitio estrecho donde, desde cualquier perspectiva que lo mires, y en el recinto, cabe una bicicleta. Yo, sin embargo, no pude dejarla ni "aparcarla", intenté una y otra vez... y nada. La coloqué de las maneras posibles y ella seguía sin entrar, seguía sin entrar en ese espacio enorme para una bici. Al cabo de una hora, me la eche al hombro y sali del aparcamiento mirando pa'todos lados. sí, allí entra un autobús o un camión y de ribete un coche. Pero yo, no pude dejar ni una bici en ese sitio.

Me desperté sudando y con un nervisismo tal que la realidad, en mi cama, me demostró que el sueño me pareció real. Me demostró que aún en ellos, yo, no sé andar en bici. Sí, lo reconozco, no sé andar en bici. Nunca tuve un bici de pequeño. Ahora sí podría, y lo he intentando. Lo reconozco. Me he caído unas cuantas veces al intentarlo.

Una vez, en una calle con un 2% de inclinación, me dejé ir con la bici. Cogí tal velocidad que miguel Indurain era mi imaginación de un tour. A lo lejos una anciana pasa la calle. La miro. Ella antes de pasar la calle me mira. Estoy lejos, camina despacio como eligiendo el sitio para dar el siguiente paso, ella, vuelve a mirar. Y de pronto he desaparecido de la calle. La anciana piensa que ha sido falsa la imagen de ver a un imitador de Indurain aparecer y desaparecer. A la orilla y a pocos metros de la calle y un zarzal, el aprendiz de ciclista yace boca arriba enredado entre tanta meleza y con la mirada perdida en el azul del cielo. Magullado, arañado por la naturaleza con el orgullo entre el sol y la frente, empadado de vergüenza y de sudor, cerraba los ojos de dolor.

Mira que no saber dejar una bici en un espacio gigante para ella. Así son los sueños, nos dejan a veces, hacer lo imposible, como volar, y, el no saber aparcar o dejar una bici.

miércoles, marzo 17, 2010

cinco minutos más tarde.

Me arrebató el aliento con sus labios. No dejó de hacerme caricias toda la noche. Incluso se quedó a mi lado como para saber si realmente yo existía. Ella no quiso quedarse un día, sólo una noche.

He de decir que, con los minutos, mi respiración era cada vez más agitada, el corazón latía ligeramente cruel y rápido. Ella, quiso oír cómo golpeaba a las afueras de mi pecho. Sonrió y me dijo que el sentimiento que le producía el latir de mi corazón era de ternura. Yo - sin embargo - pensé que iba a comerme con sus labios el pecho.

Ella, pasó su mano izquierda por mi abdomen y con sus pequeñas uñas arañaba mi piel como queriendo despertar en mi, el hábito de la ternura, pero la calidez de mi cintura seguía dormida... yo, con los meses había perdido la costumbre de amar de piel a piel, es decir, desnudos. Ella siguió. Yo le cogí la mano, y, le dije casi susurrándole al oído izquierdo - es mejor que no sigas - en el fondo, me moría de que ella continuara con su magreo en mi abdomen, pero contuve mis impulsos animales y le acaricié tiernamente el cabello, mientras tarareaba al oído la canción que le había compuesto. Cinco minutos más tarde y con mi canción de fondo y en susurro, dormía en mi pecho. Mi corazón latía de contento cuando su respiración golpeaba mi pecho . Cinco minutos más tarde, yo también me dormí, al menos eso creo.

ahora sueños

Cómo le explico ahora que a estas alturas del día, las mañanas ahora son otras. Qué le digo si yo siempre le he dicho que a la luz del día me convierto en otro. Cómo le digo que ya no guardo la soledad en la oscuridad y que el sol me hace cosquillas cuando sale. Qué le digo si a estas alturas del día la mano que le brindé en el bar era una excusa para que siguiera sintiendo el latir de mis venas al lado de ella. Cómo sé que soy yo el pésimo condescendiente de un sinfín de edenes y jardines que parecen no afloran nunca ni mucho.

La verdad es que ni sé qué decir ni el cómo... pero no importa, el tiempo , el tiempo viejo otra vez vendrá - dice una canción -.

Son mentiras los sueños son solo eso, sueños que se entremezclan con un montón de emociones, sentimientos, que según Freud, durante el día lo que soñamos lo hemos tenido que sentir, pensar, desear... en fin, los sueños no nos ayudan a ser felices, lo único que consiguen es demostrarnos que seguimos estando vivos aún al dormir.

lunes, marzo 15, 2010

paráfrasis

Un íntimo recuerdo me duele el pecho.

Una caricia que huele a miel sabe más que un beso en las mejillas.

Una canción que sueña con ser melodía es una metáfora

y un oso que duerme en verano es una hipótesis mal argumentado.

domingo, marzo 14, 2010

dudas

Como un remanso de paz
guardo en mi pecho
es la sensación afectiva
de saber que soy sincero
que me descubro al tiempo
con mis utopías y mis silencios.

Me delato enfrentado
a mi propio destino
a la vez que triunfo
escondido
en algún arrecife
de mis emociones.

viernes, marzo 12, 2010

Rutilio Grande

Es imposible no decir nada
en estos días que felices parecen
salidos de un cuento de hadas
vos, Rutilio estás ausente pero
en esas calles y casas de cartón
deambulan hoy tus palabras.

Rutilio no hablar de vos
es como no escuchar la melodía
que suelta el ave que cansina
vuelve al nido después de su jornada
Es como no ver las estrellas
que acarician la tierra y las casas
que de adobe subsisten
a pesar de tanta ausencia
y un millón de parafinas.

Rutilio, fuiste capaz de construir
en un suelo ausente de letras
de las aulas sin libros
de una iglesia sin rostros
a llenar de palabras al indio,
de llenar de libros las mesas
y la iglesia se convirtió
en una trinchera para el amor.

Fuiste el que inicio desde el silencio
en la vida diaria y campesina
y en los cañaverales de aquél
Aguilares que sigue siendo el mismo,
pero suena tu voz todavía, tu sermón
a la misma hora de todos los días.
concluiste la teología de la liberación
con la pródiga entrega de la lucha.



Rutilio Grande: fue uno de los primeros sacerdotes asesinados por el imperio y sus lacayos en El Salvador el 12 de Marzo de 1977. Mártir por la causa de los pobres, supo combinar teoría y práctica..., teología marxista - si al caso cabe en la intelectualidad eclesiástica y puritana - Rutilio, pues, supo combinar en la vida diaria de los campesinos lucha y vida.(aunque a unos no guste esta definición: Teología de la liberación, es eso, marxismo y teología), él fue mucho más allá de las palabras, incluso fue mucho más allá de aquél concepto empírico que algunos todavía llaman reino de los cielo, él, entendió que ese reino empieza ahora, aquí en la tierra pero para conseguirlo habrá que luchar y sólo así podemos construir un mundo nuevo y justo.


... algo más sobre Rutilio en: alta hora de la noche.

miércoles, marzo 10, 2010

un jardín, es un oasis.

La noticia apareció en todos los periódicos del mundo. Unos científicos habían encontrado un oasis en el desierto más árido del planeta. No era un oasis cualquiera. Éste era un jardín. Sí, un jardín con muchas flores, miles de flores, millones de flores. Los periódicos publicaban las fotos en portada y con grandes titulares.

El mundo entero quedaba maravillado de las fotos. ¿flores en el desierto más recóndito y árido del planeta?, se preguntaban. Las cadenas de televisiones organizaban debates con expertos en la jardinería, biológos, etc...Los más puritanos decían ¡es un milagro!. Los más escépticos creían que era un foto montaje. De lo que no había duda era que el jardín estaba ahí. el tiempo fue pasando y el jardín dejó de ser noticia. Al cabo de unos años, ya nadie se acodaba del jardín. Nadie.

Y nadie, nunca, preguntó quién ha hecho posible que en el desierto hubiesen flores. ¿Quién fue el jardinero que había obrado el milagro?. Nadie. simplemente el jardín quedó en el olvido. Como quedan en el olvido muchas de las cosas que pasan en este planeta llamado tierra.

martes, marzo 09, 2010

algo que tiene que ver conmigo

esto va por capítulos.

El café

Por estas calles grises que habitan mis pasos, me doy cuenta de mi escuálida salida hace ya unos cuantos inviernos. Ellos, me recuerdan, que realmente sigo vivo y existo. Deambulo por estas calles y me aparto de mi exilio como queriendo esconderme en algún efugio que todavía yace en mi memoria, haciéndome cosquillas a la intemperie.

Es como descubrir que el exilio realmente es atroz, quiere pervertir la memoria de quien la lleva a cuestas, y, en algún sitio de este tiempo que huele a café de pucheros en brazos de doña María, la abuela, que a eso de las cinco y de todos los días, nos ofrecía en el cafetín de ciencias sociales. Cómo recuerdo su olor fresco y suave. Si algo más echo de menos, además del café a las cinco, son las pupusas* con lorocos* mmm, todavía suena su olor caliente en mis fosas nasales. Incluso recuerdo aquél café que sorbía en una esquina marchita por las lluvias esperando algún compañero anónimo, que me llevará a dormir a no sé qué habitáculo clandestino.

Cómo me duele el recuerdo de Mario, el compañero que sobrevivió a los escuadrones de la muerte, y ahora vive, igual que yo en el exilio y en algún lugar de Australia. Mario compañero y amigo, vivimos este exilio como algo que llevamos en la ceniza de nuestras campaña en plena selva extrajera. Recuerdo la última vez que él supo escabullirse de las garras de las bestias. Solo, y ellos cuatro. Lo cogen. Lo tiran al suelo..., y en un descuido, en unos segundos de descuido, mira desde el suelo la única salida. La calle que se alarga con su negro asfalto en su frente. Es el momento y sin dudarlo se levanta, corre, corre, y ellos, disparan, disparan, uno dos tres cuatro casquillos al suelo y la quinta o la sexta de las balas penetra en tu pierna pero tú sigues, sigues... y sigues. Allá estás en algún lugar de Australia. Recuerdo el dolor que te produjo sacarte la bala de tu pierna y sin anestesia, recuerdo tantas cosas, Mario, que el dolor recubre, otra vez, mi memoria.

Te acordás Adolfo, las veces, que en la cárcel sorbimos café con algún que otro preso político. Cómo imaginar que mis visitas se convertirían en el único eslabón entre el mundo de la lucha en las calles con el mundo de tu lucha en la cárcel. Las huelgas de hambre, tus huelgas de hambre, y la última de 42 días que casi te lleva la vida..., y pensar que te nos quedabas dormido para siempre en la cama de esas cárceles casi clandestinas que todavía existen. Te acordás, hermano compañero amigo, los libros prohibidos que te supe llevar; el materialismo dialéctico, el histórico que yo supe cubrir con las fotos de Monseñor Romero, además el riesgo de quedarme para siempre en la cárcel era como el de cualquier otro estudiante universitario, pero la suerte del analfabetismo de los funcionarios de prisión, siempre jugo a nuestro favor. Ellos, leían Biblia, donde decía Capital, donde decía materialismo histórico, leían nuevo testamento.

Cómo no echar de menos a Eva, Candi, si eran tus únicas canciones de amor que conocías hasta entonces. Y cómo supe descubrirlas y hacer que por lo menos, cada o jueves o domingo, vos y ellas estuvieras por lo menos unas horas. Eran hermosas tus hijas en tus brazos, y sólo recuerdo, cómo, siempre, y a la salida, ellas, las dos en mis brazos, levantaban las manitos diciéndote adiós.(pero esto lo dejo para otro apartado, mejor, ¿vale?, que si para vos es doloroso para mi, no te imaginás). en fin, le ganamos a la muerte, le ganamos al gobierno y a sus escuadrones de la muerte, que siguen ahí palpitando en la oscuridad. Le ganamos, porque no, a los gringos, asesinos-mata-sueños. Solos, vos, Israel y yo, le ganamos al mundo que hasta ese momento conocíamos, el pulgarcito de América.

Oh, exilio que atrofias mi memoria, me duele saber que desde hace tiempo estás conmigo. Me duele darme por vencido y asirme a tus brazos como cual abandonado por el tiempo y los recuerdos. Oh exilio, mi hermano, mi enemigo, mi memoria artificial cotidiana, cómo odio tu nombre y cómo me recuerdas que,de momento, y desde aquí, en Bilbo, mis manos y mi corazón ..., palpitan, a pesar de que tú, me duelas la memoria y los años con sólo mencionar tus siete letras.

Tengo en mis manos, sí, una taza de café, no sabe a aquellos, los de la abuela María... pero sigo tomando café, y, es el culpable, de que todos los días me recuerde, que sigo en este exilio habitando unas calles, y una luna y un sol.



*
lenguaje salvadoreño

lunes, marzo 08, 2010

hay mujeres

parafraseando a Bertolt Brecht

"hay mujeres que luchan un día y son buenas
hay otras que luchan un año y son mejores
hay quienes luchan muchos años, y son muy buenas
pero hay las que luchan toda la vida, esas son las imprescindibles."

domingo, marzo 07, 2010

la misma palabra

"el silencio conspira contra algo
y ese algo lo llevo aquí en mi pecho"
Mario Benedetti.


Hay demasiado silencio en mi ventanas
cuando abro los ojos a las mañanas
el silencio ya está presente
se regodea en mí como cual
azafrán se queda en la ropa.

Hay demasiado silencio en mis libros
cada vez que abro uno
siempre aparece el mismo verso,
la misma palabra, y eso duele, ahí está,
y eso que tengo doscientos libros
en mi pequeña biblioteca,
también en ella, hay demasiado silencio.

Hay demasiado silencio en mis ojos
por más que hable ellos no ven
por más que grite ellos no se abren
por más que me sincere en mis versos
ella, no palpita, ni un ápice el quicio del
que están hechas mis puertas.
tal vez porque ella quiere a ella y no a él.

Hay demasiado silencio y todo
por querer asirme cual naufrago a ti.
Dejaré de querer atrapar
tus manos tu cintura,
mientras el silencio me acompañe
siemprem en esta tempestad en la que se
han convertido mis libros.

Hoy soplan vientos de mucho silencio
y sigues aquí, sin decir nada.

viernes, marzo 05, 2010

estoy vivo

"es útil amor mío que comprendas
lo difícil que ha sido no morir"
Mario Benedetti. Del poema no morir. Inventario Cuatro

Me gustaría estar despierto
el día en que la quimera
de la vida, me atropelle el silencio.

Dormir sólo hace que sueñe
y sueños que no me llevan a nada
me palpitan las venas cuando
el tiempo pasa despacio
o cuando el cansancio
me sumerge en este desvelo..

Me gustaría poder decir despierto
que es cierto que la vida llega
pero no puedo ni asirme a tu almohada
no importa, si el palpitar fecundo
conmueve mis emociones
sólo sé que existo y es porque estoy vivo.

jueves, marzo 04, 2010

acércate

vamos a encontrar juntos
lo que buscamos por separado.

Tú sabes que lo que busco
lo tienes tú,
y yo tengo lo que tú buscas.

Pero qué es lo que nos impide
a descifrar entre los dos las caricias
qué es lo que nos impide
sí, a los dos,
saber a qué saben
por ejemplo,
tus labios, los míos, los besos,
los abrazos, los buenos días...

Tenemos tanto en común
que nos da miedo
dar el siguiente paso, que es,
acercarnos un poco
y
si quieres me miras a los ojos,
y yo
te veo los dientes, ya me entiendes, ¿no?.
Aprendamos entre tú y yo
a acercar un poco los labios,
o, si quieres a acariciar nuestros cuerpos
con algo parecido al amor.
Acércate que de vida
tenemos sólo una.

sábado, febrero 27, 2010

algo salvaje

Soy el hazme reír de los cocodrilos. Me gustas, te miro y no estas. Ya sé, tienes mucho trabajo según me dijeron las palomas. Los elefantes se ríen de mi clandestino propósito de acariciarte. Las luciérnagas no hacen más que iluminar el camino que me lleva a tu efugio. Menos mal que sigo siendo un homo sapiens-dements porque a estas alturas el rinoceronte me hubiera hecho cosquillas con sus patas. Y el avestruz me sugiere que haga como ella, que esconda la cabeza mientras pasa las tempestad.

A-maya

Cuando por fin tenga la justicia
en mis bolsillos
aligeraré el paso
para llegar a ti.

Cuando por fin comprenda
el esbirro
lo cruel que ha sido
con los niños, echaré andar
hasta tu lado.

Cuando por fin tenga
en mis bolsillos tus manos
entonces, y
solo entonces
sabré que la justicia es ahora nuestra.

Hoy

Hoy
hasta las tormentas
tienen alma de mujer
tienen tu rostro las orquídeas
las rosas tienen tu aroma
y los pétalos parecen decir tus miradas.

Hoy
hasta el sol se parece a ti.

Tienen las aves
tus ojos cuando al vuelo
entonan juntas tu nombre.

jueves, febrero 25, 2010

desde un pórtico

Hoy y después de tanto tiempo
corrigiendo las notas que atinaba
la melodía de mi vida
por fin
puedo contemplar
desde este pórtico
añejado por canciones
desde este pórtico vestido
de colores, de sensaciones
que nos recuerdan
lo humano que somos.

Hoy, desde este pórtico
contemplo y reviso
los versos que han intentado
entre otras cosas
dibujar tu rostro
acariciar tu rostro
tu piel, tu imagen...
acariciar tu piel,
acariciar tu imagen
que se quedó en mis retinas
hace
aproximadamente
hoy y un año.

miércoles, febrero 24, 2010

El tiempo

relato breve, brevísimo

- ¡ja, ja, ja!
- ¡ja, ja, ja, ja, ja!
- !Mientes!
- ¡Siempre me has mentido! dio la vuelta, como siempre, y se marcho. Esta vez, sin embargo, sintió una caricia de levedad en su cuerpo. La piel se le estremeció. Se alejó despacio y cabizbaja. Cerró de un golpe la puerta y no volvió la vista atrás...

El espejo, no dijo nada. Guardo silencio como todas las mañanas. Sin embargo esa mañana, sí, esa bendita mañana, supo que todo había sido una farsa. Mi cara es ésta - se dijo - la que he visto todos los días de mi vida..., mis ojos, mis labios; la nariz, cejas... todo esta ahí, siempre ha estado ahí, y el espejo, también.

martes, febrero 23, 2010

declaración de principios

relato breve

- ¿En que te fijas cuando conoces a alguien?
- Yo, en los ojos, en su mirada. ¿Sabes? los ojos son el espejo del alma, ellos, muchas veces nos atisban lo que es una persona... y tú ¿en que te fijas cuando conoces a una persona?
- ¿yo?
- Sí.
- Pues, cuando conozco a una persona en lo primero que me fijo es: en los dientes, sus labios, su boca.
- ¿Porqué?
- La respuesta no tiene que ver con el alma pero si con la higiene. Si voy a compartir fluídos, necesariamente tiene que tener unos labios que me atrapen, una boca que me sugiera más allá de los sueños, y sobre todo, tiene que cepillarse los dientes.

domingo, febrero 21, 2010

A -maya

"que mi carne y su sombra han fatigado
eres la más remota y la más íntima"
jorge l. borges


Son las diez y nadie tiene reloj
no tienen ni calzado ni cama
poseen árboles, casas de paja
casas de adobe y viven,
sin mirar el reloj, miran al sol.

Sin tapujos

"cuanto más pasa el tiempo mayor es la presión"
txanba
payés

Ves mis manos
ves mi cara
mis ojos,
mis labios,
mi sonrisa,
¿ves todo lo que tengo?
no tengo nada, eso es todo.

Lees mi versos
te ves en ellos,
me lees mis manos
mi cara
mis labios,
mi sonrisa,
y a pesar de todo
sí,
de todo esto
¿que es todo lo que tengo?
no tengo nada, eso es todo
¿no te atreves a hablarme?

una foto

Sólo es cuestión
de ponerse
a sonreír,
mirar la cámara
y
tomar la foto...

sábado, febrero 20, 2010

seguidme

"Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte."
julio cortázar


Unto mis manos de un ungüento ajeno
para dosificar mis estigmas
de no poder sentir ni un ápice
del rubor de tus mejillas.

Me acerco con tiento de estupidez
que son mis creencias,
me creo incluso atractivo con mi físico universal
pero eso es sólo una creencia,
mis amores, mi locura y por quienes vivo
viven en este mundo, mi hijo y ellos.

Me derrumbo solo con mis comentarios
y mis poemas que tampoco saben a nada
aunque de vez en cuando se pueda parecer
a mi realidad por la que existo y vivo.

Reconozco que escribo ausente a veces
consciente a veces
y cuando el dolor de una injusticia me toca
mis versos saltan con un dolor de rabia
que no atino ni las palabras ni las comas
para que sean capaces de estremecer
al más inmundo general o yanqui cabrón que tienen
las manos manchadas de tanta injusticia.

Y si alguna vez y en alguno de mis poemas
he comparado al yanqui asesino mata sueños
con los hipopótamos lo he hecho porque ellos,
lanzan, esparcen sus mierdas dentro de la charca
es su manera animal de marcar el territorio
me refiero al hipopótamo, y leído esto
si la comparación lleva a confusión,
pues, bendita comparación
porque a estas alturas de este poema
¿Qué es lo que hacen los gringos allá donde van?
el que se sienta libre de comentarios que lancé
su primero pero a la cara de las injusticias.

Y si otra vez, en vez de escribirle al mundo
las mierdas que los gringos esparcen
allá donde van, allá donde se adueñan
hasta del aire que respiran las tinieblas
escribo algún que otro poema bendito
es porque creo que a pesar de todo
la vida sigue teniendo algunos locos
que de vez en cuando nos recuerdan
que existen ángeles vestido de colores
que reparten Romeros y Ches por el mundo.

Y por si alguna vez quedan dudas sobre mis escritos
es porque la ternura, a pesar de tanta mierda,
aparece en mi, revestida y se apunta
algún que otro verso que me inspira mi hijo
es él quien dibuja las sonrisas en mis labios
es él quien a pesar del vivir solo
sabe que yo le espero escondido y
con los brazos abiertos todos los días
- dijo el hombre que vivía solo -
ayer miércoles, hoy miércoles, mañana miércoles
pasado mañana miércoles y todos los días miércoles...

Otro cariño más ajeno al mío puede
ser la sensualidad de mis escritos,
la sensualidad de mi manos
es solo el remedo de un don juan que nunca existe
es otro amigo mío que sólo sabe decir entre otras cosas
barbaridades exquísitas como que el amor
que hay entre tú y yo es
como concretar el tiempoy la distancia
que construímos un mundo como entre dos paréntesis y
lo recubrimos de un montón de logaritmos
que nos hace, entre otras cosas, construir castillos en
el aire o edificios solidarios en la periferia
de este mundo lleno de paradigmas y soles.

semipoesía

"a ti que de vez en cuando me ignoras
y sabes que yo sé que me ignoras"
( del poema: gentil hombre de txanba payés)



Si algo tenemos en común
es que tú me gustas y yo te gusto
pero ninguno de los dos lo sabe.

miércoles, febrero 17, 2010

Suburbios

"Pampa
yo sé que te desgarran
surcos y callejones y el viento que te cambia."
Jorge l. Borges


Suburbios
yo sé que todavía existen en aquellas calles polvorientas
que circundan riachuelos y que escasos ladrillos
se yerguen como simulando paredes imposibles
a la orilla de uno barranco a punto de morir.

Suburbios
yo sé en ellos existen ángeles descalzos
que corretean sus sendas polvorientas
jugando a un sinfín de adivinanzas anónimas
que sólo las escriben aquellos
ángeles calzado que van a la escuela.

Suburbios
yo sé que están construyendo una dos tres cuatro más
en este preciso instante y que un sinfín de manitos
ayudan a sus padres a revolver el lodo que después
cobijará sus camas de suelo, cobijará sus cuerpos y sus manitos
que apenas saben contar las historias que de sus dedos salen.

Suburbios
yo sé... que si existen es porque algo anda mal
porque el reparto en esta vida juega mal y
no porque las manitos que trabajan a temprana edad,
quieran hacerlo como juego casual, no, si lo hacen
es porque quienes gobiernan lo hacen sólo para
ejercer de cómplices panfletos de unos pocos .

yo sé, que tienen las manos llenas de un dinero
que maldito corroe la servidumbre de esos gobernantes
esos que no construyen escuelas ni hospitales
para angelitos anónimos de pies de barros
y de casas que contemplan la miseria
desde una colina o desde un riachuelo que estoico
acaricia los suburbios de muchos continentes.

domingo, febrero 14, 2010

Oda a ti

¡Oh! Tú, sí, Tú.
no sabes lo que es el verso sin tu nombre
se aposenta esclavo y aprieta las tuercas
de este corazón que marchito
ya no atina la canción del desespero.
¡Oh! tú, sí, tú,
si supieras lo místico que es
abrir todas la mañanas las olas de la noche
y esperar a que aparezcas desnuda
en mi lecho, haciéndome cosquillas
con tu piel en mi costado izquierdo.
¡Oh!, Tu, sí, tú. Si abrieses la ventana
una sola mañana y con tus manos vieras
lo que mis manos ven a las 8 de todos los días.
verías que no hace falta ser sabio
para leer tu cuerpo a tientas en la noche, desnuda.
¡Oh!, tú, sí, tú,
reconozco que a veces lloro
porque se me acerca el tiempo y soy más consciente
de alejarme más y más de tus manos,
esas manos que traquetean el tic y el tac de un ordenador
que tranquilo te espera a las 8 y tanto de la mañana.

¡Oh!, tú, sí, tú.
Sabes a que huele el tiempo a mi lado?
no, como nunca lo sabrás pero eso qué le importa al mundo
que vive a espaldas de tus manos, de tus labios,
que vive a espaldas de mis versos, de mi guitarra
de mis melodías cansinas y aburridas, de mis armonías
que cual arquitecturas suman y suenan tu nombre.
¡Oh!, tú, sí, tú.
Intento abrazar tus labios, besar las olas
en tu ombligo, y pasar mi lengua por tus pechos,
juguetear con tu sonrisa, con tus labios y apretar
de vez en cuando tu cintura con mis manos
no es extraño sonreírte cuando te leo.
¡Oh!, tú, sí, tú,
no necesito tus respuestas
sé que son frescas y tangibles cuando vienes a mi
cada mañana y me lees, y me acaricias,
al menos eso creo yo vienes y te vas,
te alejas dulcemente como cuando te muestras
cansina por las noches y te metes en la cama
a dormir en el regazo que calienta tus deseos.
¡Oh!, tú, sí, tú.
Mi corazón está a punto de surgir como
un volcán y explotar a tu lado de pasión,
mi cintura está a punto de latir como
en un sambódromo, en tu cintura,
no sabes la melodía que sueltan mis labios
al pronunciar tu sutil nombre y no lo escuchas.
¡Oh!, tú, sí, tú
me sumerjo en tus piernas
como en las olas de esta playa
que a punto está de enredarme para siempre
en este sueño fatal de la comedia
que parecen ser mis caricias en tus canas, que las tienes
si, las tienes a tan pronta edad, las tienes.

I

¡Oh!, tú, sí, tú
me llaman cobarde por no decirte a ti que me gustas
por no decirte a ti que estás conmigo aunque no estás
por no decir tu nombre o preguntarte a ti
si piensas lo mismo que mis cinco, seis, siete neuronas.
Me llaman pusilánime por no llamarte y hablar contigo
me llaman de tantas maneras,
en silencio, yo sí, sé, como me llamo
pero eso no me importa...
Porque tú y yo aunque no lo sepan
nos encontramos entre el final y el inicio,
yo en el final de mi conciencia y tú en el inicio de la tuya.
Cómo reconciliamos esos dos destinos(si así le nombran)
cómo desciframos el tiempo de tus manos y las mías,
cómo acercamos la distancia entre tu fe y la mía
entre tu cuerpo y el mío, entre tus labios y los míos
cómo lo hacemos para que parezca real y sincero
me llaman, me llaman, me llaman,
pero yo sé que tú sabes que yo sé
que los dos lo sabemos y que no nos atrevemos
a dar ni uno de los dos ese paso inicial
de nuestro de encuentro. Oh, tú, sí, tú.

jueves, febrero 11, 2010

Reflexiones mínimas

Ya sé que en tu ciudad ha nevado
y que está cubierta de un rotundo blanco
que se confunde con las nubes.

I

Sé que te despiertas a la misma hora,
todos los días
y que duermes despacio
como cuando las lágrimas
se secan al sol.


II

El tiempo es implacable para los humanos
se avecinan, con los años , roturas
en sus manos, en su piel
mientras los recuerdos
los acompañan como leves caricias,
y la apariencia artificial en un espejo.


III

El espacio que hay entre tus manos
y las mías es inmensamente proporcional
a la esquina que tienen tus labios
cuando cierras tu boca para guardar silencio.

IV

Cuando te hablo
no es necesario que digas nada
me basta con saber
que has escuchado mis letras
que has visto mis sonidos
y que de vez en cuando me acaricias
con tus labios.

No es necesario que digas nada
con tu silencio en mis manos
me basta
me entretiene saber
que vos y yo
concretamos el tiempo y la distancia.

domingo, febrero 07, 2010

Conversaciones anónimas

"creer lo que dicen o escriben
es
peligroso
sobre todo si dicen o escriben
cosas magníficas hasta el absurdo
sobre
ti"

(
del poema 'Recuérdalo' de Charles Bukowski.)

¿Y ahora vienes tú a mostrarme tus manos?.
las mías hace tiempo que te las mostré
y no las viste,
¿porqué ahora vienes a
enseñarme tus manos?
no ves que ya ando solo
y que el zigzagueo de mis piernas
es por el temblor de no encontrarte.

¿Porqué dices mi nombre?
si ya mis oídos se han cubierto de una sordera sutil
que ya no son capaces de oír tu voz
que en un tiempo fue tan dulce
y eso que tú no te dirigías a mi.
lo siento, escribo porque no puedo hablar
mi voz ha enmudecido con tu silencio.

Es hora, quizá de que vuelva
la mirada al vacío de donde no debieron nunca salir.
Pero tú, puedes venir cuando quieras
sabes que eres bienvenida mis manos,
mis oídos y mi voz siempre han sido tuyos.

Reconozco que el error fue mío
nunca te dije el amor que sentía por tus labios
el placer que sentía por tus manos al saber
que escribían algoritmos tropicales
el amor que sentía por tu cuerpo que
como cual vestido volaba al viento
el placer que sentía por tu piel
cuando en aquél taburete me diste tu nombre
el amor que sentía al ver las tímidas canas
que a tu edad se hacen presente.
Hoy reconozco que en silencio me sentí simplemente
cercano a ti, aunque tú vivías con el sol.

martes, febrero 02, 2010

inasible

Es imposible quedarme en silencio
mientras te espero
sigo en este camino solo
pero sigo, diestro y siniestro
entiéndeme
no es posible reconciliarme contigo
en este abismo que apenas atisbo
que se aproxima cual locomotora en celo
ruge sus motores
mientras deposito en el sueño
la confianza de saber
que eres inasible
y camines a mi lado.

martes, enero 26, 2010

insomnio

"El universo de esta noche tiene la vastedad
del olvido y la precisión de la fiebre."
Jorge L. Borges.



- no creí que fueses tan cruel contigo mismo -
Espetó la anciana que acaba de leer uno de mis poemas.
Cerré los ojos mientras la observaba jugar
con las otras páginas de mi libro de poesías.
No sé si todos tienen esta sensación
de cerrar los ojos y seguir viendo
la última imagen que vieron tus ojos,
y la re-tienen tus re-tinas.

- Tiene razón la anciana - pensé
mientras, en el desván, no dejaba de fumar
tumbado, mirando el montón de libros que yacen en el suelo
- ¿y el ordenador? - pensé,
a la vez que me interrogaba, yo mismo,
por la costilla izquierda que
sigo aguardando cual fiera fiel
a la espera de que llegue.

El insomnio me ha llegado a devorar
las neuronas en estos últimos días.
Sin embargo a estas horas de la noche,
la anciana tiene razón.
Soy cruel conmigo mismo.
Seguiré así hasta que el último verso
me demuestre lo contrario
mientras tanto,
este insomnio será mi brecha y mi consuelo
no dormiré pero podré al fin
terminar mi último verso de este poema
que no hace más que producirme insomnio.

sábado, enero 23, 2010

Apuesto al sol

Apuesto al sol
la vaga luz
que agoniza en las montañas
sucumbe ante el esperpento
nocturno
y así a oscuras
entre la hierba y las sábanas
de una montaña
te veo
inerte a mi lado
desnuda
entre tantas flores
que aromáticas
sucumbo simple, abyecto
a tus caricias.
Es de noche
y la luz del sol
vendrá hasta mañana.

martes, enero 19, 2010

Oda a la rutina

Tan joven parece
en las manos el tiempo
se aposenta misterioso
nos parece,
pero increpa tozuda
la vida
que nos lleva
a todos por el sendero
de un misterio anónimo
pasatiempo
y cómo pasa, sí
el tiempo.

domingo, enero 17, 2010

Pensaba en Haití

Hoy
esta noche,
estas noches
no he sido capaz de dormir
no he sido capaz ni de abrir
mis lágrimas al viento
no he sido capaz ni de acariciar
mis bolsillos, tiemblan mis manos.

Hoy
esta noche
estas noches
no he sido capaz de dormir
pensaba en Haití.

viernes, enero 15, 2010

Nada por este mundo

"ahora sin duda me perdería la primera
salida." Charles Bukowski

Qué epitafio tendré el día de mi muerte
Qué luciérnaga maldita vendrá a iluminar mi tumba.
Qué silencio será el culpable de que nadie me llore.

No tengo nada en mi vida,
sólo tengo las ganas de vivir
y las ganas de morir.

No tengo ni el sonido de tu voz
tengo tus palabras que de vez en cuando imprimes y me escribes
como apuntando mi nombre, será sólo una excusa o será real tu saludo.

No tengo nada, absolutamente nada y sin embargo me muestro tal y como soy
y eso que sigo siendo yo el hazme reír de los ratones y de estas cucarachas
que de vez en cuando atinan a mis libros y me los comen. Esto tengo.

Tengo tantas cosas que sólo atisbo, que lo mío
seguirá siendo mío y que tú nunca tendrás
eso sí, tendrás mi amor, mis caricias, mi huida y porque no
tendrás mi corazón que aún palpita,
por suerte,
y esa suerte
eres tú.

miércoles, enero 13, 2010

Dibujaba

"Escrutaba la locura en busca
de la palabra, el verso, la ruta" Charles Bukowski

Dibujaba caricaturas en el cuaderno
mientras esperaba que la mierda
me arrodillara el brazo izquierdo.
Dibujaba espermas cansinos,
músculos diminutos cansados
de tanto porquería artificial
que comen mis neuronas.
Dibujaba incluso las boñigas
mal oliente de una monja
que parecía más demonio que ángel.

Dibujaba la historia repleta
de esqueletos, de parias que sólo
hacían el hincapié de sentirse solos.
Dibuja el aparato artificial de la CIA
mientras morían miles por culpa del imperio.
vaya mierda, vaya opúsculo de cultura
al consumo atroz de unos vitrales
llenos de esqueletos humanos.

Dibujaba tantas cosas que decidí
partir mi vida en nada, en nada.
pero no encontré ni la palabra
ni el verso ni la ruta que me llevara
a ninguna parte...

lunes, enero 11, 2010

En este papel.

"ansío cuadernos en blanco
donde una mano seca trace un lento,
ininteligible laberinto de hormigas y suspiros." Julio Cortázar.

Estuve esperando en este frío
que la noche me alejara de su hielo
pero fui incapaz de inventar
tu cuerpo desnudo en esta cama,
no creas
que no le puse ganas, entusiasmo a
imaginarte aquí a mi lado.

Anduve como andan los pájaros
cuando emprenden el vuelo.
crecí en los poros de un elefante
pero el desierto era el otoño y no primavera...

El señor de los abismos
se presentó a reírse de una golondrina
que no hacía más que rascarse las alas con el pico
mientras la ventana que tenía a mi izquierda
no dejaba de soñar con lágrimas en sus cristales
y es que la nieve brotaba con raíces
en la esquina de una casa
donde una señora beata y con muy pocos labios
rezaba por su hijo que no había llegado a casa.

Anduve, pues , con el frío
inventando historias incomprendidas
pero creo que no lo he conseguido
porque todo lo que queda escrito en este papel
es solamente el entusiasmo literario
que tienen mis más íntimos pasatiempos
que no es otra cosa que pensar en ti
y no me se ocurren versos que puedan
insinuarte en este papel,
el pájaro que tengo en mis manos
y que de vez en cuando agito para
saciarme de ti...

jueves, enero 07, 2010

El reverso

Cómo empezar a hilvanar las palabras
en este silencio apócrifo que no hace
más que arrodillarse ante mi
y pedirme que me quede...
que no diga lo que mis labios callan
que no escriba lo que mis versos sienten.

Sólo tengo una vela encendida
en mi habitación, pero no importa
ella refleja en el papel el inconveniente
que tengo, a veces, de plasmar
la cotidianidad de mis versos
en este laberinto ajeno de mis libros.

I

¿sabes lo que significa ser ateo?
¿sabes lo que significa haberte conocido?
no, imagino que tú de eso no sabes nada
yo, nunca he dicho nada, simplemente
recuerdo el día, la hora y el lugar...
pero eso a ti, no te importa.

¿sabes a qué saben mis palabras?
¿sabes a qué saben mis caricias?
No, eso tampoco lo sabes
pero tú no tienes la culpa
la culpa, si la hay, la tiene el día
la hora y el lugar en que te conocí.

II

No bendigo el día ni la hora ni el lugar
más bien los edifico imaginarios en mis manos
No bendigo, ni tu nombre ni tus labios
pero tampoco los maldigo...
más bien los soporto desde el tropel acústico
de un edificio en llamas.
¿Sabes que ya existen esos rascacielos poderosos
que de tan grandes parecen gigantes malos?.

Silbo de continúo la melodía que no conoces
escribo canciones y poemas que nunca lees
y compongo melodías que nadie escucha.
Sólo el saltamontes, la cigarra, el ciempiés
y el camaleón que me observan
mientras yo, digo groserías
literarias como la copa de un pino.

III

No sé si vale la pena seguir
escribiendo algo parecido a una tontería
me explico; leyendo a Cortázar comprobé
que no sé nada, pero nada de poesía
y que lo que escribo son solamente versos inconclusos
que bien los puedes leer al reverso.
Muchos piensan que lo que escribo
es lo que siento... no atinan a ver
que intento reflejar el día a día de las cosas.
Que lo que escribo no tiene que ver conmigo,
y eso que las musas se insinúan en mi habitación
mientras pienso en un segundo, en ti
por eso te escribo, pero tú, ni te das por enterada.

Si lees esto no será tuyo,
si escribo esto no será mio,
es el reverso
lo que realmente me importa.

lunes, diciembre 21, 2009

Soy

"soy como algo incorpóreo, triunfante, muerto."
Walt Whitman

Soy el hazme reír de los hipopótamos
el incomprendido por los elefantes
y el cotilleo diario de las cotorras.

Soy quien dibujó el cielo
en algún rincón de este planeta
y el que dilapido estambres y pistilos
en busca de una golondrina.

Soy ese escuálido poeta que enjuaga
sus versos en el más escondrijo vacío de una caverna.
Soy el imberbe y pusilánime reptil que
deambula a la orilla de los ríos
buscando un rayo de sol
en lo más alto de un árbol.

Soy ese guantanamera que desafina
mientras los versos de Martí
contemplan lisos, llanos, la solidaridad
con algún machete o fusil en
algún rincón de este planeta.

Soy el que nadie lee, el que nadie escucha
Soy la escaramuza agonizante
en alguna anónima trinchera.
Soy el avestruz que atónito escruto mi cabeza
dentro de una montaña escrita, insisto,
que nadie lee...

Soy el acento prosódico accidental de un poema
la rima inexistente de una musa acalorada
Soy el escrito inasible y la esquina dorsal
de algún poema que se marchó a descansar
en el momento preciso en que me senté a escribir.

Soy esa canción en desafino, tirita la guitarra
mientras la armonía sólo hace el escándalo
por no componer los versos al sol.
Soy ese animal humano
que sólo derrite espermas
mientras deambula, misterioso
tu cuerpo desnudo a la orilla del río
junto a ese reptil
que busca en algún árbol
los rayos del sol para que caliente
mis dedos al son de unas caricias.

poema inconcluso

Solícito me acerco a ti
para aumentar la catarsis
entre tus palabras y las mías
entre tus manos y las mías
entre tus labios y los míos.

Mi solicitud a caído en manos vacías
no existe ni el trémolo de una caricia
para que me sienta atado a ti
aunque sea con unas palabras.

Me enredo entre el entusiasmo y la espera
entre el sí y el no de tu presencia
entre ese silencio absurdo y la palabra
que diga el sí, aunque sea en voz bajita
tímida como la piel que muestra tu sonrisa
en el reino del imperio del dios Inti.

De nada sirven las mariposas
si vuelan a mi alrededor y no estás tú
acariciando cada vuelo sensato de la
que tienes en tus manos.

domingo, diciembre 20, 2009

Tengo

Tengo entre mis manos
un silencio azul que me cobija
deambula solo y me hace titubear
a veces
intento atraparlo pero se escapa
y vuelve
con su intenso azul a arrodillarse
frente a mi sin decirme nada.

viernes, diciembre 18, 2009

el tiempo...

Sólo el tiempo nos da la razón
mientras comprimimos nuestra vida
en algo parecido a la locura...

Pesimista

El amor es algo sorprendente
dicen que mueve montañas
pero no siempre termina ganando
de repente te encuentras con que eso
es lo que hizo que aparecieran en la historia
el Che, Monseñor Romero, Ellacuría...

jueves, diciembre 17, 2009

No estás.

La luz que entra esta mañana por la ventana
no llega como siempre, es más débil,
y eso que alumbra y quema como todos los días.

Me asomo a la ventana, y veo las calles vacías
los árboles sin hojas, sin verde, sin vida,
parece que hace frío, y sí, es invierno
y el frío cala hasta mis huesos.

No hace falta ser fácil al calor ni mucho menos
al sol que de vez en cuando quema con caricias veraneales
pero en este invierno, sí, es necesario que me queme.
No estas tú ni silente ni bulliciosa pero estás
aunque no me quemes con tus caricias, estás.

martes, diciembre 15, 2009

A la deriva

"De la cuna que se mece sin cesar" (Hojas de Hierba)
Walt Whitman.


Desde una habitación sin ventanas.
Desde un salón sin taburetes ni azadas.
Desde una cocina que contempla los fogones apagados.
Desde la sobriedad que tiene mi máquina de escribir.
Desde la mediocriodad de mis versos casi absurdos.
me arriesgo a cometer el peor delito de todos,
guardo silencio...

sábado, diciembre 12, 2009

¿Me entiendes ahora?

"yo ví la luz en un país perdido."
(Camilo Pessanha)

Era como un arcoiris que aparecía frente a mi.
dejábame algo parecido a una tempestad
que en vez de alegrarme, perforaba mi alma
y el recuerdo subía sobre mí como cual hiedra fecunda.

Era como un silencio que entraba como aguja
en mi costado izquierdo y hacía cosquillas en vez
de un dolor, que cobardemente me recordaba
que no era mi efugio, aquél que busqué siendo niño.

No sé si tiene que ver con los pájaros que pinté
en algún papel, que ahora, corroído por el tiempo
descansa velozmente en otro rincón de mi alma.

No sé que sensación he de sentir cuando vuelva
y entreteja, otra vez, la vida que dejé a mi partida
en esas calles de asfalto ensombrecido ahora, por el olvido.

Era y no sé qué tendré que hacer para empezar
otra vez, con los recuerdos que cargo en alguna
parte existencial de mi memoria, ¿me entiendes ahora?
es el tiempo y no yo, es el sitio y no yo...
¡Oh! quien pudiera verme de reojo y percibir
lo que mis letras insinúan en este escrito.

jueves, diciembre 10, 2009

Sortilegios a una cita

El tiempo se queda inexplicable
para quien la espera es anónima.


Sin que se pretenda fijo
el silencio sólo es cuestión de oírlo
en la espera que de él salga
tu voz diciendo algo parecido a una cita.


Es sublime las letras que han salido de tu boca
para estrellarse con los tímpanos labriegos
de mis costillas.


Es veloz tu respirar en esta habitación
y eso que no encuentro el silencio de tus piernas.

martes, diciembre 08, 2009

Ausencia.

Tal vez no soy consiente
pero mis manos arden por escribirte
un verso, una canción desesperada
o una frase de las que dicen adiós.

Es como descifrar en tus gestos
la ínfima melodía que salen de tus labios.
Es como querer atrapar el tiempo
en mis manos para poseerte al fin.
Es como indicar el camino a mi
propio destino, cuando sé que
entre tú y yo sólo existe, vacío.

Tal vez no soy consciente
del dolor que me sustenta tu silencio
ese que se queda en mis labios
cuando tú no me dices nada.

jueves, diciembre 03, 2009

Déjame

Déjame hacer lo que sé hacer
escribir, espantar con mis escritos
esos diminutos estigmas que
me acompañan aún guardando silencio.
Déjame estrechar esos labios
que sólo saben decir números
y edificios que se olvidan en las calles.

Déjame olvidar por un momento
que existe la injusticia
esa que palpita en cada segundo
y en cualquier parte de este planeta.
Déjame conjugar la entrega
con el silencio que otrora
yacía en mis tiempos fáciles de esta vida.

Déjame arrancarle al olvido una sonrisa
para que vean que es cierto
que tu tiempo existe, que tu nombre existe
y a pesar de que ya no sé a qué saben tus palabras.
Déjame escribir estos diminutos versos
que se derriten en mis manos
mientras me arrimo a tus manos.

martes, diciembre 01, 2009

Uno recuerda tantas cosas

Uno recuerda tantas cosas a la orilla de un río
la mano del viejo pasando por tus mejillas.
el beso de un novia que sólo sabe una vez
el vuelo de un ave que recoges del suelo
y la acompañas hasta que otra vez, vuela.

Uno recuerda tantas cosas a la orilla de un río
un niño pidiendo pan en la esquina del parque
un anciano que camina lento por el camino rural
y se detiene, mientras observa silente, las hojas
que se mecen al calor del viento de un otoño.

Uno recuerda tantas cosas a la orilla de un río
el aroma de una noche que se quedó en tus labios
las caricias que supiste dar en el momento justo
el beso que se detiene en el preciso instante
en que se enfrenta a los labios de tu amada.

Uno recuerda tantas cosas a la orilla de un río
los zapatos nuevos de la infancia, la camisa, el pantalón
el chándal con el que jugabas al fútbol en tu escuela
la portería en la que aprendiste que el balón en la mano
si viene con tanta fuerza del pie del que lanza, duele.

Uno recuerda tantas cosas a la orilla de un río
saber que el invierno se acerca mientras
las hojas de la infancia revolotean en tu mente
las caricias de tus padres, el abrazo inocuo de tu novia
el beso clandestino en una calle oscura de esta ciudad.

domingo, noviembre 29, 2009

Mientras llegas

Sentado en el desván el poeta
meditabundo se reparte entre el
si y el no de una coma.
Dónde tiene que estar, si va.
Mientras el cigarro desaparece
entre el silencio y el no fumar.

El poeta piensa, solo
en la mesa escribe un verso
una palabra, y vuelve a pensar.

El poeta díscolo, piensa
y se desvanece el tiempo entre
páginas blancas y un lápiz
que parece indeciso en sus manos
y escribe mientras las palabras
aparecen como por arte de magia en el papel
se imagina que le leen pero él
escribe mientras piensa, solo.
sigue solo piensa solo y escribe solo

jueves, noviembre 26, 2009

Mañana

Mañana si me lees, será demasiado tarde.
Mañana si me dices lo que sientes, será demasiado tarde
Mañana si me escribes, será demasiado tarde
no para ti, será demasiado tarde para mi.
Entre tú y yo hay tiempo suficiente como para saber que
mañana si te decides a dirigirme tu amor, será demasiado tarde.

El loco

este poema es por ti, aunque no lo creas...


¡Oh! soporte existencial de la oropéndola
podrás ser más explicita ahora que me mueve
de un sitio a otro.

Ahora que despierto con los brazos abiertos y los ojos tiernos
y que no necesito acariciarme el rostro ni los ojos
para saber que sigo vivo en estas cuatro paredes;
que no necesito robarle al tiempo buena cara
para saber que las tres de la mañana son las tres de la mañana;
O que sigo siendo yo y mis circunstancias a pesar
del tiempo que llevo en la comedia
partiéndome de risa sin saber que no sé que vivo
y que sigo escribiendo por el hecho de saber
que tú me lees anónima y
que me vuelves loco, loco, loco.

miércoles, noviembre 25, 2009

Deseos

Quién tuviera el campo en sus manos
la hiervas, las huestes de un ritual ancestral.

Quién las flores, los aromas, las mariposas
las luciérnagas para iluminar tu rostro en la noche.

Quién tuviera en sus manos los versos,
los arroyos, las caricias de tus manos para ahuyentar
esa necesidad silente de tenerlas.

Quién tuviera el viento, las nubes, la lluvia
para hacer que la vida no fuese
un sueño apocalíptico del que apostillan.

Quién pudiera ser arrojo solás y salir de noche
de día, a todas horas a escudriñar tu cintura
y hacerte cosquillas en tu vientre.

Quién tuviera el placer de tus labios, de tu sonrisa
o las caricias de tu piel que se desliza tiernamente sobre la mía.

Quién tuviera el soplo de una hoguera y
que en invierno deposite la felicidad del calor en los que no la tienen.

Quién tuviera no el amor pero si la sabiduría para
que en vez de leer escritos ajenos leyeras los míos
que apócrifos marchitan escondidos esperando tu visita.

Quién tuviera el parpadeo de tus ojos, el mirar de tu sonrisa,
el cerrar tierno de tus ojos cuando duermes
o tener el pijama que ahuyenta soledades
y dormir a tu lado henchido
de ronquidos que carician a un oído.

Quién tuviera tus labios, tu sabiduría, tu inteligencia
para hacer de la vida y de este mundo
un sitio más justo, generoso donde
todos vivan en una misma casa, sin titubeos.

Quién tuviera, sencill(a)mante, tu todo...

lunes, noviembre 23, 2009

Oda a nadie

Oíd ahora el relato triste de una luciérnaga
vuela a ciegas a plena luz del día.
Oíd el clamor de un espantapájaros a plena luz
que no espanta más que mariposas
Oíd ese llanto que sale del fondo de una madriguera
que arrebatadas están sus hitos esta mañana.

Acercaos y veréis que nada es lo que parece
si creéis en los ángeles no veréis jamás las nubes
pero si creéis en vosotros mismos
veréis, además de las nubes, a dios, si que existe.

Acercaos amigos míos y subamos las escaleras
que nos lleven a donde termine el insensato
horizonte de las mentiras...
Acercaros a los dientes medianos de un hipopótamo
y descubriréis que nada es lo que parece.

Oíd pues ahora que estoy a punto de decir la última palabra
Oíd cómo cae la lluvia en este otoño y roza mi cabello
Oíd escrupulosos el latido de mi corazón para que os quedéis
con los brazos abiertos al amanecer de este mediodía.

sábado, noviembre 21, 2009

Es tan clemente el tiempo

A

Es tan clemente el tiempo
con las rocas que parece estar
siempre inertes a su paso.

Las hojas que caen de los árboles
brotan azules con el tiempo
caen del árbol y llueven con
lágrimas que parece brotar del suelo.


B

La justicia es sencilla pero tan
difícil de apreciar
si miras al Sur o Norte
verás que ella no es real
en algunos sitios...

Es tan clemente el tiempo
que por más que quiera
acariciar tu rostro
sólo me encuentro con átomos
que vuelan por doquier.

C

Ya no juego a ser el mismo
sigo sin entender a qué huele tu perfume
sigo sin saber a qué sabe tu silencio
sigo sin saber cómo suena tu voz a medianoche
sigo sin saber a que sabe tu piel
que desnuda vacila con la mía a medianoche.


A

Es tan clemente el tiempo
que no entiendo ni el recorrido
que hace tu imagen en mi cintura
y tus movimientos.

Es tan clemente el tiempo todas horas
conmigo y eso que sigo en silencio
esperando a que aparezca en mi
la sonrisa que tienes en el reino de Inti.

viernes, noviembre 20, 2009

Hoy vienes otra vez

Hoy vienes otra vez,
tal vez,
tú has recorrido en sueños
tu universo corpóreo
y ahora vienes a
discutir con mis versos
otro verso, otro verso.

Ayer estuve describiendo
solo, el universo de esas calles.
Comí el silencio como quien devora
un beso, como quien devora una caricia.

Leí como quien dibuja pompas
risueñas en algún vientre.
E imaginé mis manos en tu labios
como quien se imagina
haciéndote cosquillas en tu vientre.

Ahora vienes tú, esta vez, a
leer, mis veros, tus versos, mis versos.

martes, noviembre 17, 2009

Réquiem, mártires de la UCA

Mártires de la UCA


Se acercó la historia a tu rostro
a tu imagen que sigue en las paredes
de cuantas calles puedas imaginar
y ahora vuestros nombres
suenan con más vida con más ímpetu
clamando justicia
aún cuando vuestros cuerpos yacen
en la capilla de la UCA.


I

El Centinela

Se acercó el centinela de la muerte
para recordarnos que de ellos
depende casi todo lo que en ese paísito
deambule como alguien que busca
solamente vivir.

El centinela se esconde,
siempre ha estado allí, al acecho.
y lo saben todos los que deambulan
ese paisito con casi cuatro metros de anchura.

El centinela dispuso de sicarios
y a altas horas de la noche
de un 16 de Noviembre
irrumpieron en vuestros
sueños, mártires de la UCA,
para asestarle a la vida su impronta
cobardía asesina, el centinela,
ríe en la casa blanca.

El centinela ata a sus sicarios
en algún escritorio lleno de papeles,
el centinela sabe sus nombres,
el centinela sabe quién
dio la orden al disparo
a los disparos que sesgaron la vida
de los ocho mártires de la UCA.

El centinela, algún día pagará
su cobarde diezmo a los
sicarios del ejército salvadoreño.

sábado, noviembre 14, 2009

Tengo en mis manos

Tengo en mis manos un lápiz
ya no escribo como antes,
pero él sigue siendo
una herramienta eficaz
para taladrar en el papel
las palabras que sumergidas en mí
salen y se quedan cual estigma
en mi memoria

Tengo en mi manos un lápiz
dibujo croquis y comarcas sustantivas
de sueños, de amores, de rostros
de caricias, de espermas que se
deshacen al palpitar de una hoguera
que simples y humeantes
me recuerdan el apetito excesivo del amor.

Tengo en mis manos un lápiz
y lapidan con gritos en el papel
las injusticias que lastiman
el recuerdo de que todavía
vivimos en este típico planeta
pequeño y diminuto cuando pienso en tu manos.

Tengo en mis manos un lápiz
seductor, insinuante a tu presencia
mientras tú depositas con tu mirada
el sobresalto de una caricia
mientras mis manos en tu cintura palpitan
creyendo que de verdad
tú me crees a mi, y me buscas a mi
e imagino que mi mano descansa en tu cadera
y andamos esas calles que nos esperan
para que las pisemos y las descubramos
como quien descubre la arquitectura
artificial que nos rodea...

Sé que no es así, aunque el lápiz
a estas alturas de mi vida,
no sabe que seguiré contando con él
mientras el sentimiento me insinúe
que tú
vienes aquí a por mi, a por mis versos
algún día te lo diré todo a la cara,
mientras tanto tengo en mis manos un lápiz
y ese seguirá siendo el palpitar
de mis manos al sonar de tu presencia.


miércoles, noviembre 11, 2009

Versos que podrían ser preguntas.

Se puede ser fiel esta noche,
arrogante contigo mientras me lees.
Acaso no oyes el susurro
de las oropéndolas que se enredan
como cuando nuestras manos
se encuentran.

No crees que deberíamos de vernos
alguna vez en este enjambre de calles
que parecen obviarnos mientras caminamos.
No oyes que mi voz tiembla cuando hablamos
en la mesa del bar que no existe.
No ves que mis manos palpitan cuando
visitan tus ojos a estas letras, que
parecen decir tantas cosas que no dicen nada.

No debería de guardar mi compostura y
dejar que el día de nuestro encuentro
sea como el de todos los días
que sólo ha habido uno
y a pesar de eso parece que andamos
los dos desde hace mucho, las mismas calles.
Calles que parecen seguirnos cuando ya
no estamos sobre ellas,
por eso y por muchas más cosas.
Crees que se puede ser fiel esta noche.

Acaso hay tregua

Afuera la lluvia cae
empapando el tiempo y la estancia
los viandantes, corren,
paraguas en mano, se ocultan
tras la piel cristalina de una lluvia
que no deja de caer.

Hombres que rezan sorteando charcos
mujeres que hablan cantando un charco
el viento azota las ventanas
de las viviendas que tiemblan a su caricia.
Árboles que bailan al son de
una caricia artificial pero honesta.
Ramas que en vez de temblar
revientan al soplo de un viento
que se queda en los ojos cerrados de
un ave a punto de volar, se queja,
dormida como el faisán.

La lluvia cae, el viento habla
con el susurro, que estruendo
en la noche, que se queda
como el frío en nuestras manos
mientras nada parece calmar
la iracunda somnolencia
que tiene el tiempo
¿hay alguien que atisbe
tregua en este otoño?

lunes, noviembre 09, 2009

El misterio de una hoguera.

La estancia de los melancólicos estaba en silencio mientras las lámparas alumbraban el espacio donde se iba a perpetrar el asalto. Un sofá frente a la chimenea esperaba la lumbre de las manos de quien iba a llegar en ese preciso momento. El cuadro en la pared recordaba los años en que el tiempo parecía detenerse en las hiervas de un parque. Él le acariciaba con un beso en la frente. Ella tenía su cara apoyada en el pecho. Mientras el viento del verano acariciaba el cabello de ambos. Detrás del sofá una mesa que acariciaba la librería empotrada en la pared, cargando un sinfín de libro; literatura, poesía, novelas, teología...etc.

Las ventanas recién colmadas con cortinas de un blanco transparente hacían juego con toda la madera de la sala en la espera de quien iba a perpetrar el asalto. Los minutos pasaban y el silencio se oía cada vez más en toda la sala. El viento de vez en cuando hacía su presencia por la rendijas de las puertas y ventanas. Pero el que perpetraría el asalto no llegaba., y la espera se hacía más lúgubre y pertinaz. Ella dormía en la habitación que estaba encima de la sala. Se oyen pasos a lo lejos del silencio que en toda la sala se oye. Tocan la puerta una y dos veces. Vuelven a tocar, y el sonido golpea la chimenea que espera a que le enciendan la lumbre. Ella, arriba, duerme. Abren lentamente la puerta y entra despacio sin hacer el menor ruido posible, la tensión se palpa en toda la casa. Encienden la lumbre de la chimenea, quien ha entrado en la casa realmente busca o quiere algo.

Ella, se levanta. llega a la sala, y en la mesa frente a la chimenea, una taza de café recién hecho. Detrás de ella escondido entre los libros, el silencio y la oscuridad de una noche, la observan. Ella, se sienta y mientras sorbe el café fija su mirada en la foto que cuelga en la pared recordando ese preciso momento, mientras las llamas le calientan la casa y su piel, enciende un cigarrillo y de pronto por atrás una sombra parece acercarse. Ella mueve la cabeza y se pone de pie. Se cepilla los dientes, y otra vez ese silencio, ese silencio y el viento que se oye y que viene de los árboles que rodean la casa...



post data. No, no había nadie. Todo era un sueño. Pero la lectura es así, te atrapa y mientras lees te sumerges en la lectura que, todo lo que lees parece transcurrir... pero en la imaginación de quien escribe y de quien lo lee. Gracias por leer.

sábado, octubre 31, 2009

Mi amor es sencillo...

Mi amor es oblicuo,
sin barreras, sin obstáculos
sin que el silencio me acobarde
sin miedo a que la soledad
me aborde y se quede conmigo.

Mi amor es sencillo, solidario
exquisito en las formas
y rotundo en las caricias
cuando me entrego al amor,
eficaz y excelente
cuando dejo que las cicatrices del amor
se queden en mi, para siempre.

Mi amor es solamente para tI
es cruelmente tierno contigo
si lo quieres aquí está,
te tiendo mi lecho, mi efugio
para que entres en él,
para que te acuestes en él.

Para que hables con él
con tus manos, tus labios,
Con tu mirada, con tu piel, con tu lengua
con tus besos, con tus pechos, mis pechos.
el amor es así de sencillo
pero inamovible cuando
nos amamos los dos.

II

Mi amor es sencillo, solidario
hasta con tu cabello y tus
tímidas canas que asoman
y te ves en el espejo
imaginándote mis labios
que se acercan a los tuyos,
o que estoy detrás de ti
pasando mi mano por tus hombros,
mientras susurro en tu cuello
que mi amor es sencillo, sensual
y solidario con tu vestido.

el que se resbala por tu cuerpo
dejando al descubierto la candidez
de tus líneas que se acercan a las mías
con esas diminutas líneas que caben
en nuestros cuerpos expuestos a la noche.

miércoles, octubre 28, 2009

Diario de un ausente.

Descripciones.

En el primer plano de mi existencia se encuentra un habitáculo vacío, en él, sólo hay espigas doradas, alucinaciones de un mundo que existe fuera de nuestras conciencias, pero existe. En el segundo plano, hay un edificio casi febril de colores grises, le adornan unos colores brillantes que acarician el gris que cobija la parte superior del edificio. En la enorme pared gris, un retrato enorme que vigila con un color negro intenso la ciudad que perpleja y sin rumbo camina por las calles de esa ciudad, todos los día.

El árbol de la entrada se parece a un inmenso verdor que se confunde con el verde de millones de hiervas diminutas que celebran con el rocío de la madrugada la llegada del sol. Y, vos, ¿dónde estás en todo esta urdimbre literaria?, ¿Qué pinta todo esto para decirte que estas ahí?. Si, estas ahí dibujando en un banco de la entrada el edificio que dentro de nada será tu emblema. No sé si vale la pena escribir tanto, o decir tanto, o no decir nada a pesar de que escriba lo que me dicta mi musa preferida, sin embargo a medida que escribo tengo la sensación de que este escrito se está convirtiendo en algo parecido a un laberinto. Qué locura pensar si no tiene sentido esta prosa poética, no lo sé, ya me dirás el día que lo leas y te sientas a recitarme los versos que nunca escribí.

De una cosa si estoy seguro, la locura no es más que la esencia sutil de la inteligencia, también ahí en la locura hay belleza clandestina, pero la hay, solo es cuestión de descubrirnos nosotros amando. Entre tanta belleza sutil, te escondés vos, desnuda, con tu pelo suelto al viento, con tu vestido largo, de vuelo inmenso que el viento te delata sentada y deambulando en bici por las calles que contemplan al edificio gris con las rayas negras de un rostro multiforme.

Más tarde, muy tarde, a eso de las cuatro de la tarde, y cuando el sol te acaricia la espalda con ternura... ahí estas sentada frente a ese edificio dibujando líneas en un papel enorme que solo sabe a eso, a papel enorme de color crema que endurece el tiempo en esta pantalla con tal de decirte algo, ahora que yo no sé que hacer con mis manos; si acariciarme los labios o seguir escribiendo todo esto que no sé adónde me lleva, pero sigo cual motor encendido que no para de hacer ruido con las teclas que suenan, suenan, suenan... y, todo, porque no sé si vos venís o no, a leer estas locuras literarias que no tienen nada que ver con lo que veo pero lo escribo.

Seguro que tiembla el tiempo en la lectura, que tiembla el corazón, mis manos, del rubor que le produce tu presencia, yo que me he curtido tanto en la lucha clandestina, tiemblo con tu presencia, tiemblo al verte sentada en ese banco frente a ese edificio gris de una ciudad que se parece a todas las que hay en cualquier ciudad de este planeta.

lunes, octubre 26, 2009

Te doy

Te doy mi mano
mientras guardo silencio
en este habitáculo
donde apenas entra un ángel.

Te doy mis manos,
las dos, para que veas
que en ellas sólo hay
cicatrices que hablan de mi,
de mis silencios y de mis ángeles.

Te doy la dulzura
para que te sumerjas en ella
y derribes con tus manos
la huella que lastima
el lunar que tengo
desde tu partida.

Te doy la ternura
para que la beses, me beses
y decidas si seguimos
hablándonos o guardamos
el silencio apropiado, ese
que guardas en tu mano.

Te doy la sonrisa, y tú
me das tus labios,
te doy mis labios,
y tú me das tus besos.
nos damos tanto
y eso que no hemos decido
todavía, si seguimos o no
con esta ternura
que recién empieza.

viernes, octubre 23, 2009

Millones de años luz

La distancia que hay entre tú y yo
es la que nos separa del tiempo y espacio.
Tú eres como la estrella que está de mi
a millones de años luz
para llegar hasta ti necesito
el combustible de tus ojos,
el combustible de tus caricias,
el combustible de tus besos
que jamás tendré porque
Yo soy ese cometa que rosa tu espacio
a millones años luz de tu rostro.

Tú no me ves a mi, yo
sin embargo y
desde la lejanía, te observo.
y te veo andar, reír, soñar,
llorar, amar, hacer el amor
con quien amas,
a millones años luz de mi espacio
recito cruelmente las estrellas
que acarician tu piel desnuda.

Me precipito en el espacio tiempo
de tu curvatura corporal
y me declino por tu lunar que tienes
en alguna parte de tu cuerpo celeste.

Yo soy ese cometa que rosa tu espacio
a millones años luz de tu rostro
La distancia que hay entre tú y yo
es la que nos separa del tiempo y espacio.

Déjame una noche solo para que ilumine tu cuerpo
Déjame amarte una luna solo para que despierte
en mi, ese espacio tuyo que me cobija
cuando te alejas y sonríes al decirme adiós.

Tú eres como la estrella que esta de mi
a millones de años luz.

martes, octubre 20, 2009

Diario de un ausente.

Este día ha amanecido helado, sí, helado. Afuera el tiempo parece congelarse en aire, las aves se apoderan de las ramas y de cualquier efugio que les proteja de este frío que calan mis huesos. Hoy no veo pasear a los ancianos, ni veo novios sentados en los bancos del parque, parece que el tiempo se ha quedado frío en las manos de quien sabe qué demonio esta mañana en que ni el silencio se oye.

Las nubes no quieren dejar que el sol acaricie los rostros de las mil y una aventuras que solían recorrer estas calles repletas de gentes, cuando hace sol, hasta las luciérnagas se marchan esas noches. Parece que va a ver tormenta, eso dicen, los telediarios, algunas gotas han caído. Es otoño y el frío de invierno parece que quiere, esta vez, irrumpir antes de lo previsto. Las hojas poco a poco deciden dejar las ramas de quienes han sido su instantánea pero fecundo alimento...

El frío esta mañana y antes de tocar la guitarra, otra vez en desafino, se quedó sin su canto, he tenido que afinar tiernamente las melodías de las cuerdas. Se ha quedado dormida la guitarra en mis piernas, mientras mis dedos acariciaban cual melodía recién buscada de la noche. Y sí, por fin sonaron las cuerdas, y esas voces, sí esas dulces voces que tienen ahora las cuerdas le dan las gracias a tus manos, porque fuiste vos quien dejo crecer el tiempo en ese día, tan frío como hoy.

Esta mañana, hay recuerdos, muchos recuerdos. Se me quedan palpitando en la orilla de mi memoria. Las insinúas caricias que nos dimos el día de la tempestad del frío. Tú no te acuerdas, porque en ti jugaba ese sentimiento de engaño, entre mis manos, la guitarra, las cuerdas y tu amante. Tú no estabas sentada al lado de los elefantes, no, ese era un simple recuerdo en este frío día que hoy, se empecinó en ser más frío de lo habitual para estas fechas de otoño.

Pero me quedo con el calor que despedían tus manos al son de mis caricias. Me quedo con tu nariz sonando desperdicios nasales en el camino hacia la madurez del día. Esta mañana hace frío y eso que estas ausente en este pequeño itinerario que recién termino.

domingo, octubre 18, 2009

frío a las 11 de la mañana

El viento sopló a eso de las 11 de la
mañana de un sábado cualquiera.
Apareciste hermosa como siempre.
pantalones vaqueros, que
por cierto te sientan bien,
y una chaqueta más o menos fría
para el tiempo que hacía.

El sol te acariciaba la piel como
cuando el viento rosa tus labios
a esa hora de la mañana.
Es cierto que eres frágil pero
con sentido de humor que cala
en el más reticente analfabeto como yo.
No, no te enfades, las palabras como
el que dice las cuerdas de la guitarra,
son sólo palabras sin sentido.
Bueno, las palabras que dicen las
cuerdas de la guitarra, ellas,
hablan de ti, sólo de ti pero hablan,
son mis palabras las que no tienen sentido.

Vete tranquila, vuelve tranquila
a los brazos del que amas, yo,
seguiré siendo el que te siga esperando.
No es para vos, pero esta escrito
pensando en ti, no sé si
tienen sentido si las escribo.

lunes, octubre 12, 2009

Podemos hacer tantas cosas.

Podemos enredarnos
entre los escombros del amor
y hacer que de ella nazca la ternura.
Podemos jugar entre
tanto silencio y malabarismos
creyéndonos los amos de nosotros.
Podemos decirnos tantas cosas
con sólo vernos los labio
y en ese momento empezaría todo.

Podemos acariciarnos
entre tanta espera cotidiana
y hacer que de las pupilas
nazcan caricias.
Podemos hacer del ritmo
algo parecido a la sonrisa
mientras suenan nuestros labios.
Podemos hacer tantas cosas
que con el sólo hecho de saber
que vienes, y me lees las manos
me conformo y eso
que no nos hemos vuelto a ver.

Podemos hacer tantas cosas
que me da miedo empezar.

miércoles, octubre 07, 2009

Todavía queda mucho por hacer.

"He nacido en la Argentina; no es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie."

Che Guevara.


Todavía queda mucho par hacer
no hemos conseguido
quitarle al gigante, las botas.
sigue derribando ruinas
con el espejo incesante de la mentira
se introduce cual animal voraz
y carcome las entrañas de los manantiales.

Bebe todo, devora todo,
una vez acabado su apetito
se relame las garras y su hocico
los restos que le quedan
y su lengua, se pasea por
cuerpo terrestre de los humanos.

Baboso el animal, inicuo contemplativo
se queda cual bestia queriendo más.
Su apetito es tal que nada deja.
no le deja ni las migajas "pequeñitas"
que caen al suelo, las devora.

No hemos conseguido todavía nada
a estas alturas de la historias, Che
nos queda mucho por hacer.
Seguiremos deambulando por montes
veredas, selvas, ríos y más ríos...
por conseguir aunque sea una mariposa
feliz que sepa cómo volar a pesar de
que la bestia, hastía, la quiera devorar.

viernes, octubre 02, 2009

Parafrásis.

I

"Ya nadie cree en ellos. Todos esperamos fuera. Tú no digas nada, solamente, espera."

II

"No apago el candil porque es él, quien me ilumina, cuando no estas"

III

He vuelto a tener esa sensación extraña, por más que quiera llamarte, no puedo. La luz que tenía al lado de mi cama, de mi escritorio..., se apago sola o ¿fuiste tú quién la apago?.