Levanto mis manos
con resina en los dedos.
Levanto mis días
como cual mes que recorre
las venas del humano.
El tiempo, la luz, el espacio
son palabras huecas
si no estas a mi izquierda.
Porqué he de renunciar a
tus brazos, si en ellos son cómplice
con el latir silente de tu pecho.
Porqué he de decir mentiras
si la verdad es parte esencial de mi locura.
Estoy a punto de increpar al viento
porque no deja de pronunciar
tu nombre, día y noche.
lunes, febrero 02, 2009
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no increpes al viento...
ResponderEliminaragradecele que está allí, contigo pronunciando su nombre...
decile al viento lo que sentís...
abrí tus brazos y que en suspiros de brisas lleve y traiga los abrazos...
nunca renuncies a la vida, nunca...
y allí estará, a tu izquierda, acariciando tu locura...
el abrazo más fuerte Txanba... y un beso
La verdad parte esencial de mi locura.
ResponderEliminarY yo lanzo al viento dia y noche mis sentimientos, para arropar su recuerdo...y no quiere el viento traerme su aliento......
jugaré con la alquimia para convertirme en brisa y acariciar asi sus mejillas.
Vaya!
Besos y amor mucho
je
El viento que lleva y trae las pasiones encontradas. Abrazos.
ResponderEliminarEl viento que lleva y trae las pasiones encontradas. Abrazos.
ResponderEliminarPD Si aparecen tres comentarios, favor anularlos dos de ellos. Vale.
En la locura del amor jamás hay que renunciar a nada ;)Muuuuuacks!
ResponderEliminarEn la locura del amor no hay que renunciar a nada ;) Muuuuuuacks!
ResponderEliminarCuando el amor nos hace esclavos de las palabras. Bello. Abrazos.
ResponderEliminarIncrepalo, txamba, increpalo si así te llega el nombre.
ResponderEliminarTxyanba, has visto como el viento se empecina en nombrar aquello que no debe? O que no queremos oir? Yo creo que el viento es conspirativo con el corazon...
ResponderEliminarDesde Buenos Aires, te dejo un saludo y conocere, de apoco, tus calidas letras!
Saludos, companiero.
Namaste/\