Ya no están los espantapájaros
encima de los cristales.
solo están los cinco imbéciles
que se dicen poetas.
El tiempo se achica en las manos
del cocodrilo
como queriendo descubrir
las cenicientas estúpidas
que no existen.
Y allí están ellos
comiendo un poco más
de boñigas asesinas
que le quedan en los labios
pequeños retazos de una mentira
que se cobija en poesía.
viernes, marzo 27, 2009
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Ni siquiera las golondrinas
ResponderEliminarvuelven a sus nidos
el miedo domina a los hombres
el corazón del poeta perdido en el
abismo de un ancestral paradigma....
en el desenfreno de la noche oscura
los sentimientos endurecidos con acordes
de guitarras y voces...voces acalladas
por la desesperanza y espinas de chumberas
en sus gargantas.
Ya ni llanto ni quebranto ni hay espanto
solo el doliente se siente.
Lo siento pero siempre que te leo, me inspiras algo.
besos y amor
je
ya no están...
ResponderEliminarhay que forjarlos nuevamente, poco a poco, o rápidamente, como salga...
con poesía y con memoria...
con canciones e historia...
están allí, sí, también las mentiras son poesía,
pero también lo son los sueños, las utopías... ¿verdad? caminemos hacia ellas, caminemos, ¿vienes? toma mi mano...
Te leo siempre en silencio, en cada entrada me sacas sentimientos encotrados, pero bello arte y don que tienen los Payés!! te sigo como siempre con mi mirada presente y amistosa de ser quien reciba cada letra alma y vida de tu tinta arte mismo.
ResponderEliminarCariños.