jueves, noviembre 30, 2006

No me dejes

No me dejes acariciar
el cielo sin tu presencia
Haz que me convierta
en un ave nocturna
Ponme a prueba
si quieres ver mis labios
que no son de espuma.

Y por una vez déjate llevar
por alguien manifiestamente
Absurdo a tus caricias,
las que me mentiste siendo bruma.

La esperanza, la libertad y
el compromiso obtuso de una
Libélula codicia de los días aciagos
sin que estés presente
Porque el dolor es mas diurno
en tu ausencia.

lunes, noviembre 27, 2006

El sacrificio de escribir o el placer de escribir

según...

De que me sirve leer, escribir, si mentalmente me estoy mortificando por cada palabra que busco. Y encuentro otras que en vez de atinar lo fino, afino sin atinar. Lo importante en el arte de la lectura y la escritura, y sobre todo, en la escritura, es que las palabras vengan solas. Y que sean ellas las que soliciten - llamando a la puerta - de la sabiduría incierta. La entrada a nuestro arcano imposible. Para que construyan verso a verso lo que ellas quieran.

Lo mas importante, que lo que se escriba, llegue de la misma manera que se ha tardado en elaborar sentimientos y sonrisas. Cuando las neuronas trabajan es porque - de nuestro interior y del exterior - vienen destellos que inoculan en nuestra memoria atisbos inconfesados. Y de pronto sin decir nada. Ellas - las palabras - disfrutan haciendo el amor, con uno mismo. Mientras ellas se regocijan de que la sensación en el cerebro es esa... una masturbación en toda regla se manifiesta explícita en nuestra manos. Cuando el clímax de esas caricias es el fin. Entre palabras, cerebro y letra... la entrega ha sido brutal, necesariamente placentera. Ese es el sacrificio de escribir. Qué placer.

Como un baile

Como un baile que se empeña
en convertir el cielo
en algo mas que una manzana.
Nos acercamos, nos vemos
cuadriculando un mapa,
sonreímos al unísono
mientras nos confundimos
entre nosotros mismos.

viernes, noviembre 17, 2006

16 de Noviembre.


Dos mujeres, madre hija
Yacen acribilladas por los
militares salvadoreños.


Rosas, espinas
madre e hija
duermen
vilmente
asesinadas.

Armas,
verde olivo
camuflan en la noche
el dolor asesino.
pusilánimes
ventrílocuos
del disparate.
Marionetas de una muerte
venta de cifras sueltas
exportadas desde el norte.

misericordia
que surgen de la tierra
con rosas, espinas.
Esperan clamorosamente
que la justicia
se haga Eco de
los hombres.

Yo digo
Fueron seis
curas sus compañeros de vida
Fueron seis
los hombres cubiertos por sábanas.

Yo acuso
Fueron seis curas
Acribillados con balas made in USA
Y las órdenes las dieron
Cristiani, y los estados unidos.

miércoles, noviembre 15, 2006

Se marcha.

Mientras sucumbe
en el desprecio
el sol
se marcha
agrediendo
los iracundos
Átomos de sus pechos.

Se marcha
cabizbajo
noctámbulo
en los acuíferos
manantiales
de los que
no sienten
ni el deseo
de besar el tiempo
y los aranceles
de paja
son solo excremento
de una noche
que nunca llega.

Mientras el desprecio
las lágrimas
y el deseo
de esa ninfa
asesina de amor
se marcha.

enamorados

El sueño
de los afectos.
Es una efigie
Capaz
de arrodillarnos
el costado.
Y poseer de nada
todo

sábado, octubre 28, 2006

El sueño.

Me desperté y me di cuenta que todo había sido un sueño. Si tuve un sueño. En él, yo hablaba con vos, estabas dentro de una caja transparente, en este momento no sé si era de cristal..., en fin, era una caja y ella una mujer, de ojos entre verdes y azules. Cabello largo mas o menos rubio, ondulado. Sonrisa, tierna, sensual, discreta y contagiosa..., era para enamorarse hasta con los ojos cerrados. despertaba en mi, sensaciones, jamás sentidas por mi vientre. Todo me resultaba tiernamente bello, la acariciaba a través del cristal y a veces respondía con un virtual beso. Sin embargo, y con el tiempo - ella - no decía nada, fue apagando su voz, lo último que dijo susurrando; hablemos de algo mas serio, la vida nos esta enseñando.... La comunicación se volvió un rosario de no decir nada.

Así transcurría el sueño, el tiempo interminable se confundía con mi voz. El silencio de los pájaros se con fundía con mi voz. Y en una milésimas de segundos entre bosques y niebla, apareces con un vestido largo transparente, dibujando esculturalmente tu silueta desnuda, tu cuerpo entre la luz. . Era otoño, bosque y niebla inquietamente bellas, las hojas eran al suelo lo que las alas al cuervo. Los árboles adornaban el paisaje de media noche en el mediodía de una tarde. Mientras la hojas volaban cual bandada de cuervos en una locura irresistible de hálitos suaves que llegaban a mis manos.

Y ahí, de súbito, venía ella, levitando y ofreciéndome sus brazos. Nos abrazamos confundiéndonos con un beso..., lentamente fuimos desapareciendo como la llama al viento. Los colores se fueron, las risas, la sensualidad y el tamiz se esfumo como el eco en las montañas. La vi convertirse en una ninfa ¿ya no eras vos? Si, era una ninfa. Ella se marchó - o la dejé marchar - no recuerdo muy bien porque. comprendí que eras vos al alejarte por el camino que habíamos hecho con nuestras manos.

Yo me adentré mas en el bosque, pensativo y confundiendo la caja de cristal con los árboles que acariciaban mi cuerpo. En humeante silencio desperté con una rosa azul en mis manos. Me adentré en el bosque y me perdí ligeramente entre los árboles, levitando sobre meandros, como cual viento llevándome hojas secas. El tiempo y la brisa que deslucía mis sentimientos se convirtieron, al abrir los ojos, en el amanecer diario de otro día en el casco viejo de Bilbao. Y te dejé ahí donde empezó este sueño, porque nunca dejaras de ser, a estas alturas, un sueño que soñé cuando creí que vos, no eras un sueño.

miércoles, octubre 25, 2006

la vida, un zoo

Nadie me dijo que el exilio
era cruel con la sonrisa
que los elefantes se hacían
pequeñines en tu mente
que la jirafa era sorda
a mis lamentos residuales.

Nadie me dijo que el exilio
se burlaba de la vida
que el rinoceronte no
usaba bragas de colores
que el hipopótamo era cruel
con sus vecinos cocodrilos.

Nadie me dijo que el caimán,
se comía las canciones de unos niños
Y que era él, el responsable,
de que el avestruz escondiera la memoria.


II

Siembra el árbol la mañana
La naturaleza exhala su rocío
Se arrastra el escarabajo
Bajo la podredumbre
Y nosotros pisando al viento,
Mientras el canto de un colibrí en celo
Acaricia nuestros tímpanos cansinos.

Asfalto, árbol, incienso.
Caricatura de un rascacielos que camina
Ave muerta con motor en cinta
Volando los aires de otro orificio universal
Mientras los animales en tierra
Abriendo trincheras en el dolmen
De otra cacatua que no vuela.

III

Se arropa en el pájaro las plantas
El polen apartando el plomo con su pico
Mientras el estiércol se convierte en
una espera mas de esta vida rutinaria.

Galopan los caballos en la nieve
el desierto despide a los camellos
con la ánforas marchitas del diluvio.
Los mares vuelan sobre peces
que llevan barcos asesinos,
cada río, gota, rocío. nieve, el hielo y el sol
se derriten de la vergüenza humana
en esta tierra que les tocó vivir...

martes, octubre 24, 2006

conversaciones a solas

Sube a sentarse frente al cielo
Se despista
en el trayecto
con una golondrina
El vuelo
es algo mas que una mariposa
en sus manos
Es algo mas que una libélula
volando ras por su charca
piensa mientras
camina en el lodazal
destino de la vida.

Yo no llego a tanto
Mi vuelo es sólo un sueño
Mi vuelo es sólo un invento
ocasional de mis neuronas
- piensa sentado el ser humano –

Recapacita
pero sigue
creyendo en ese vuelo
sube
a sentarse frente al cielo
El sol titubeando le acaricia la frente.
La luna por la espalda
le pasa las manos
como queriendo
encontrar en su piel
un pedazo de sarcasmo lírico
que se le pueda robar.

Para que nadie
diga que no ha sido capaz
de arrancarle al ser humano
la felicidad de no tener nada
nada, nada...


Es en defensa propia
–se justifica la luna-
Ellos, algunos, muy pocos,
me han rozado el vientre
Y desde entonces
Sufro esperando
el incordio al que someten
todo lo que tocan...
roban, deshojan,
asesinan, mienten,
abriendo el vientre
de mi vecina, ¿eso,
me pasará a mi?
–se dice la luna-
mientras los rayos
del sol calientan la noche.

miércoles, octubre 18, 2006

se nota

Se nota que estas tú
adulta.
Sin álgidos corazones
de edulcorante
sonrisa.
Agazapada
en el rincón
abismal
de una poesía
Clementina,
que reza
sin agobios
en el corazón
mismo de una tiniebla.

miércoles, septiembre 06, 2006

desde el alba al ocaso

Cuando encuentres
lo que estas buscando
Cuando al fin llegues
a sus brazos
te darás cuenta
que siempre estuvo ahí.

martes, septiembre 05, 2006

la mar




La mar
iracunda
bosteza en la madrugada
dispara lágrimas
que saben a salobre
sonrisa de una muerte en calma.

lunes, agosto 14, 2006

amor

Yo no quiero
enjuagarme
en tus labios.
Quiero ser el
que los besa
El que se queja
de un mordisco,
Y el que succiona,
con sus labios,
Tu sabor a menta
que desprende
tu boca...
Después de
cepillarte
los dientes.

lunes, julio 31, 2006

sobreviviendo

En la ciudad
relámpagos
ilumina,
la soledad,
la oscuridad
del asfalto.

Duermen confiados
casi escépticos,
los roncadores
del trabajo.

A eso de las cinco
Ring, ring, ring
irrumpe la tranquilidad
de otra madrugada,
acribillando tímpanos
dos, tres cuatro cinco
y vuelven las cifras
recónditas maldicientes
de otro día
que empieza

mientras el humo
perfora en silencio
la pulmónica
contaminación
de dos tres cuatro cinco
segundos
la ciudad ha
despertado.

I

Hojas muertas
Derriten su inquietud
Bajo el asfalto
Seco y rotundo

Hojas que lleva
El viento
En su infinita
Soledad
Volando bajo
El sol...
De este
Universo
moribundo.

II

Camino
entre
edificios
piernas
manos,
y ni una
voz que alegre
mi camino.

III

Vivimos con
miradas que
se pierden andando
lo imposible,
tristeza
en los ancianos,
bosquejos de una soledad
que refleja la sociedad
del primer mundo.

(Ja, ja, ja, ja, ríe el demonio
en algún lugar de su averno)

mientras inocentes
caen sus brazos.

IV

Hasta cuándo
seguirá
mostrándonos
su insensibilidad
esta sociedad
que vive, palpita,
precisamente
de nosotros.

V

Nadie nos
Ha mostrado
En este silencio
Poemario
Qué es el futuro.
Quién tiene futuro.

VI

Silenciosos
mueren
obreros
la savia
perfecta
de una vida
en cautiverio.

Pero viven
Palpitan
Sufren,
Celebran
en la ciudad
en cualquier
ciudad del
mundo.

domingo, julio 23, 2006

a tientas

Te desnudas
y participas
a escondidas
conmigo
mis manos buscan
el anatema
de nuestro encuentro
a tientas
por que el afán
de las tinieblas
se marcha
todas
las mañanas
conmigo

lunes, julio 10, 2006

la mar


me lanzo al mar
taciturno levanto anclas
el viento me lleva
sin rumbo fijo
me lleva
me dejo llevar
hacia el desierto
postigo
como cual demonio
desnudo mi alma
y escribo
en la mar
mi nombre para
que lo recuerde el viento.

sábado, julio 08, 2006

viviendo de los cristales rotos

parte segunda


IV

descifrando el desenfado
de una golondrina
entiendo porque la mujer
que a mi lado llega
se sienta a comer sin decirme nada.

y es que ayer
a esta misma hora
jugábamos a ser sinceros
como el colibrí
que deposita con su pico
la excelente fecunda
momentánea vida,
de una flor a otra flor.

mientras hoy domingo
a la misma hora
el gorrión que ella
alimentaba se fue conmigo
a buscar, por no sé que montaña
el amor de los cristales rotos.


V

ella, ya no percibe
ni el canto de una caricia
que guardaba en su memoria...

yo, ya no le digo nada,
no le significo nada
y es hora, quizá,
de una marcha al mundo,
solo.

sin titubeos partir a la
búsqueda de otro rostro
que no vea el monstruo
fetichista del que estoy hecho.

ella, ya no ríe a la
sincera emoción de una piscina
a eso fue cuando
partió esta mañana,
según dijo.

ya no encuentra ni
el envoltorio que ayer depositó
en el balcón cuando
fue a recoger del cielo
la pertinaz canción
de una despedida.

desde entonces
han habido silencios
han surgido miedos
han reaparecido en mi mano
esa manera de alzarlas diciendo
adiós.


VI

porque el alpiste que
dejó en ese efugio
fue el culpable de
que nadie escuchara el rugir
y el aleteo conjunto
del gorrión y las caricias
tiernas que ya no le dicen nada,
nada.

hoy el viento es otro,
la noche es otra,
la ternura es otra y deposita
en vez de miradas
- en los cuencos sin fondo,
en las ánforas vacías -
sólo rutina y cansancio parecidas a
las de un desierto
en el que ya nadie camina.

ya no hace aparecer
de sus labios
la tenue sonrisa
de una mariposa
que vuela al encuentro
de un depósito floral
y el gorrión,
sigue a pesar
de los cristales rotos
convirtiendo el agua
en un simple néctar

Viviendo de los cristales rotos.

“pides tantas cosas
y yo sigo a manos rotas”
alejando filio



I

si hay algo que pueda hacer
en este momento aciago
es pedir disculpas,
es pedir mil veces disculpas,
aunque pidiéndolas
ya no consiga el efecto anestésico
de la ternura, ni de la cordura.

porque si he de ser sincero,
los besos de hoy
son sólo excusas
para seguir amando...

mientras que ayer esos mismos besos
eran deseo bulímico de nuestros cuerpos
que recién alimentaban
la concupiscencia de todos los día.


II


y hoy estos mismo labios,
lengua y saliva
ya no son el néctar
de ese gorrión que descansa
en el balcón.
ya no lamen ese minúsculo
rincón que son sus labios
desde que me dí cuenta
de que estaba solo,
caminando descalzo
por estas sendas
que ya no existen.


III

hoy no soporté la calamidad
sincera del agobio
ni las caricias del viento
que llegó esta mañana
por eso huí como el gorrión
de los cristales rotos
volando al encuentro
de un no sé qué cansino amor.

no entiendo porque la lluvia
tiene que tener la última gota
en este día domingo que recién termina
o que el gorrión sea el culpable
de no haber podido descifrar
su pertinaz encuentro de su monotonía.

jueves, junio 29, 2006

quedarnos dormidos

este poema nació cuando
eche de menos la esperanza



lentamente duermes,
dormida,
y yo fácil me duermo,
dormir a tu lado,
hasta que el tiempo
disponga de su historia
y volver a sentirnos libres,
haciendo el amor junto al sol
o en la cama, o en el mar,
la playa, simplemente vivirnos,
sentirnos tus labios, mis labios
y arrodillar mis besos a tus labios
tus besos a mis labios...

miércoles, junio 28, 2006

no estas


No estas en el silencio ni en este taciturno anhelo
Me quedo esperando el canto que no volverá
Por eso nadie se atreve a expandir la hiedra
y mis manos son solo el universo ajeno al vuelo.

No estas en este silencio y siempre llegas tierna
Me quedo a ver si vuelo sin quebranto
Con él reposaste tus besos y el llanto
La luna vuelve a ser las misma junto a mi pierna.

Mis piernas débiles de tanto amor y cobardía
sé que no tendré la luna, el llanto y tus besos
mientras se queda esta hidra con mis yesos
y escribiré tu rostro, tus manos algún día.