Me gusta ver tu sonrisa
enredada en tus labios,
ver cómo sonrojan tus mejillas
mientras acaricio tus cabellos
a la orilla de las mañanas.
Me gusta tu voz cuando canta
la melodía de las palabras
a las dos de la mañana,
cuando susurras tus sueños buscando
un apoyo existencial en mis brazos.
Me gusta ver cuando te alejas
y me dices adiós mientras arrebatas
al viento su espacio de la tarde,
ver tu figura al sol, alejarse
mientras me despides con tus ojos
a la distancia de un metro parecido al diluvio.
Me gusta tu cabello, tus lívidas canas
tus labios, tus manos, tus pies
que relucen debajo de las botas
mientras una falda con vuelo
me dice que eres la que estaba esperando
y eso que llegas tarde a la cita de mi vida,
pero me gustas.
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Me gusta...tanto este poema-
ResponderEliminarUn placer gigantesco entrar a este extraño espacio...
Extraño autor...
Así, de irresistible, como todo lo extraño.
SALUDOS DEL SUR.
Precioso, poco más se puede añadir ;)
ResponderEliminarMe gusta tu cabello, tus lívidas canas
ResponderEliminartus labios, tus manos, tus pies
que relucen debajo de las botas
mientras una falda con vuelo
me dice que eres la que estaba esperando
y eso que llegas tarde a la cita de mi vida,
pero me gustas.
Esta estrofa en especial es la que me ha emocionado:
"...Y eso que llega tarde a la cita de mi vida..."
_Nunca es tarde para nada, mietras estemos vivos.
Te seguiré leyedo.
Te he hecho un cometario y no ha salido.
ResponderEliminarSupongo que saldrá más tarde.
Esperaré un tiempo y si no aparece, te volveré a comentar.
Saludos.
El amor, el auténtico amor..nunca llega tarde a la cita de la vida..
ResponderEliminarPreciosos versos.
Un fuerte abrazo
PD: Tu hermano Joaquín y tú ,más que sangre ,lleváis en las venas savia de poesía
"mientras una falda con vuelo
ResponderEliminarme dice que eres la que estaba esperando
y eso que llegas tarde a la cita de mi vida,
pero me gustas."
me gusta que te guste todo eso, me gusta que sientas que encuentras lo que siempre has soñado y esperado, me gusta que estés vivo y no me gusta que digas que es tarde...
¡nunca es tarde para la cita, no!
siempre esa falda con vuelo bailará contigo al compás de tu música y tus poemas, ella está allí, como vos decís: con sus mejillas sonrojadas y su sonrisa, buscando el apoyo existencial de tus brazos...
un abrazo y un beso...
Nuca es tarde si la dicha es buena... por lo tanto nunca hay que renunciar al amor, ya que no tiene edad ni tiempo, en cada etapa sus matices son diferentes... pero muy acogedores dejando huellas imborrables...
ResponderEliminarUn abrazo cálido de eta que te ha visitado.
Es hermoso.
ResponderEliminarAunque el final le da otro tono al poema.
Es el requiebro del quejio..
Como se dice en mi tierra.En el flamenco.
La coletilla del casi...
Precioso.
Y ese metro Xd¡¡ soberbio...
besos