miércoles, julio 08, 2009

¿Y, para que luchamos?

¿Para que sirven las derrotas?
para levantar la cabeza
todas las veces que haga falta.

¿Y para que sirve levantar la cabeza?
para saber que todavía existimos
y que la dignidad no está rota.

¿ Y para que sirve la dignidad?
para que sepan que seguimos
siendo nosotros, los que luchamos
por nuestras ideas.

¿Y para que luchamos por nuestras ideas?
para transformar aunque sea un poquito
este mundo en el que nos ha tocado vivir.

¿Y para que queremos cambiar este mundo
en el que nos ha tocado vivir?
para que nuestros nietos tengan
lo que nosotros debemos cuidar
para que llegue a ellos, por lo menos
lo mucho que tenemos.

El demonio cerró la bolsa que tenía en sus manos, y dejó caer las monedas de plata y oro que quería darme a cambio de mis sandalias. Le dije que prefería andar descalzo si quería mis sandalias. Pero, se río, y mucho. Las carcajadas despertaron a mis hijos... pero se marchó por donde vino, dando saltos por los tejados. Saltaba y saltaba, mientras se oían caer por los tejados las monedas infinitas que llevaba en la bolsa de piel... abajo, personas con trajes oscuras y corbatas recogían las monedas, y también saltaban de alegría por sentir el peso del oro y de la plata en sus manos...

Mientras unos cuántos celebraban su entrega. Otros, millones se acercaban a mi casa y la casa de mi vecino que tampoco había aceptado las monedas. Mi amigo, otro amigo, también cerraba la puerta mientras en su casa su hermana servía comida a millones que necesitaban comer. -algo es algo - pensé. - pero no es la solución - volví a pensar. Al lado de ellos habían peces, panes, tortillas; arroz, frijoles..., libros, libros, libros... leían, comían y luchaban con algo que tenían en sus manos, que no pude distinguir por la claridad del sol que iluminaba sus mejillas y su dignidad.

Amaia, mi amiga que no conozco, y que no hacía mucho, había marchado al Perú, de vez en cuando miraba los pies descalzos de millones de niños y comprendía también, que las casas son necesarias.., ella sabe cómo hacer esas casas y sonreía al leer estas líneas. Mentras los caminos, las veredas y los ríos llevaran la dignidad en la mirada. Por algo se dice que realmente hay utopía, y también hay cabrones que se dejan seducir por unas cuantas monedas de plata y oro.

6 comentarios:

  1. Luchamos porque somos soñadores...
    luchamos porque sentimos que la utopía de un mundo de amor es posible...
    luchamos con la palabra, con el gesto, la sonrisa, la mirada, siempre...
    luchamos y no podremos dejar de luchar porque así somos...
    abrazos Txanba...
    y besos

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  2. Impresionante y completamente de acuerdo con todo lo que dices. un abrazo. milagros

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  3. es verdad...y hay de los que nos venden sin que lo sepamos, pero lo único que no debe venderse jamás es la dignidad y una persona que tenga dignidad es una sola esencia...a mi tampoco me mueve el dinero, pero no tienes ni idea de todo lo que llega a destruír eso...yo recién comienzo a desayunarme con el tema y del asco que da, ya ni puedo acabar las migajas que quedan...
    Besitos.

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  4. Pues es asi Txanba... Lamentablemente siempre habrán idiotas que se dejen comprar, que le pongan precio a sus sueños, deseos e ideales... Y mientras esto siga así, no dejaremos de habitar en nuestro mundo manejado por fabricantes de miseria...

    Me encanta tu escrito, es fantástico, tan lleno de realismo que duele incluso al leer,
    imaginar...


    Besos...

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  5. Todo lo que hacemos, e incluso, lo que dejamos de hacer, sirve para algo. No hay nada en la vida que no tenga un significado o un porque. La cuestion es saber que es lo que realmente queremos hacer, y lo que no. Y ser consecuentes con nuestras decisiones. Preciosos versos, como siempre, un verdadero placer leerte. Mil besitos!!!

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  6. El conformismo es el que se derrota, solo, en su pasividad y nunca cambia nada.

    Un abrazo

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