miércoles, marzo 21, 2007
siempre estaré allí
las venas siguen dilapidando
en este día los
vientos de mi seguridad.
es como descifrar
en mis palpitaciones
el entusiasmo de un
sentimiento que esta ahí,
guardando al primer
atisbo de amor, de caricias
para entregarme sin condiciones.
las mentiras
y dijo cuatro palabras,
los aplausos se volvieron lisonjas,
y cuando terminaron,
los oídos de los dinosaurios
se levantaron y oyeron, otra vez,
las palabras que había repetido,
millones de veces.
Y ahí sigue diciendo
lo mismo desde hace millones de veces.
Se le escucha todos los días
a todas horas y a todas noches.
Cuando el orador se puso de pie
y dijo cuatro palabras,
los aplausos se volvieron lisonjas,
y cuando terminaron,
los oídos de los dinosaurios
ya no tenían espermas....
Nunca estuve solo
en mis bolsillos
y la fui dejando en cada
montaña de esta tierra,
por los cinco continentes
esparcí una, una y una...
y en cada sitio repartí,
o lo intenté, libertad y utopías
un día ..., un rinoceronte
que reía solo, me siguió.
viernes, marzo 16, 2007
Teología de la Liberación

Por una hermenéutica latinoamericana.
Galduta nago

(estoy perdido)
Escribiendo versos.
Mas allá de las palabras
que se enredan como
cualquier serpiente
por mi cuello,
palabras que me
atracan la espera,
que se acercan sigilosas
como cualquier rinoceronte
o como cualquier
ave intempestiva
que me vuela los
espejos de mi memoria.
Mas allá del silencio
que me abarca el ombligo
ese inocente orificio
de mi remota vida.
Aparecen reflexiones,
sentimientos que residen
simulando el efugio
existencial y me cosquillea
el sistema nervioso
de mi esperma.
Mas allá de todo lo
armónico posible
y de una dulce
canción de los edenes
apunto buscando
una pantalla, una tecla
o un papel, escribo.
Mas allá de mi cansancio
existencial del compromiso
percibo tu presencia,
sentado, esperando
a que me descuartice la palabra.
Para repartirla por doquier
prediciendo noches, días,
de injusticias, desamores
y desencuentros.
Y a la hora de repartir
espantapájaros marchitos
dibujo con mi palabra un verso,
dos versos o una coma que
insinúe mis requeridos
y escuetos panfletos
de amor, de alegorías,
de memorias
o de canciones que
no se cantan.
Escribo
en esta habitación
perdido
y un cuadro
de mi memoria
guarda el cansancio
de una lucha que nos dejó
con nuestras manos vacías.
jueves, marzo 08, 2007
Espacios vacíos
Hay que terminar lo
que empezó siendo un sueño.
Hay que amar lo que
empezó siendo aroma.
Hay que concluir la inconclusa
canción de tus dos manos.
Hay que emigrar al
interior de lo prohibido.
Hay que decir que la
vida tiene varios sueños.
Hay que engrasar las
comedias mal escritas.
II
Debo decir que muerde
el viento mi sonrisa.
Debo callarme de vez
en cuando para oír tu voz
y el latir constante de tu piel.
Debo convertirme en pez enano
y esconderme en tus frágiles
máquinas de tus faldas cotidiana.
Debo encontrar la noticia
adecuada para amarte
y no perderte aún cuando estés
muy lejos de mi aliento.
Debo descifrar la felicidad
que vos y yo sentimos
siendo pibes otra vez.
III
Amanecerá cuando deje
de amar en dos versos.
Amanecerá cuando encuentre
el momento propicio
para dejar de ser yo...
Amanecerá para que cuando vos yo
nos hayamos hecho noche clandestina
en plena selva extranjera.
Amanecerá cuando todos comprendan
que el sentimiento que inunda
tu sonrisa vespertina para
encontrarse amable con la vida.
Amanecerá cuando te des cuenta
que desde hace exactamente un
mes nos estamos encontrando varias vidas
Y pedirás que no termine nunca
como yo le he dicho a mis pupilas.
IV
Callar significa para mí.
Urdir las canciones de otros tiempos.
Callar significa para mí.
Imaginar la última sonrisa
Que apagaron mis labios.
Callar significa para mí
Escrutar con el tiempo
Las perlas que yacen en tu vientre.
Callar, significa para mí
Saber que con tu silencio...
¿ me amas un poco más?
V
Las canciones son ajena
Las nubes son simplemente nubes.
Las rosas que en tu cuerpo hay
Son mi media tinta de tus brazos.
VI
Espero
Que alguien toque la puerta
Que alguien arranque esa
flor que no te ofrezco.
Que alguien como vos,
sea sinceramente vos.
Que tus manos y las nubes
derramen la fuerte rabia del deshielo.
Que con tus extrañas coincidencias
me ofrezcas tu enjambre.
para que tus verdaderos
pétalos de tu piel
se mezclen suavemente
con los míos resecos por el tiempo.
Espero que sonrías la
próxima vez que nos veamos.
Para que no le mienta
al tiempo otra vez.
el vuelo
llevó mi voz,
tampoco sé si la
distancia acortó mi ayuda.
Sólo sé
que esta tarde,
las alas,
y con ellas
he sentido
la necesidad
de ser ave,
y volar.
Y en vez de
trasladarme al sur,
subir al norte,
cruzando el mar
y con las alas
llegar a ese encuentro
abrazar con mis dos
alas a mi hermano
y llevármelo a mi refugio
el de los vascos.