Cómo empezar a hilvanar las palabras
en este silencio apócrifo que no hace
más que arrodillarse ante mi
y pedirme que me quede...
que no diga lo que mis labios callan
que no escriba lo que mis versos sienten.
Sólo tengo una vela encendida
en mi habitación, pero no importa
ella refleja en el papel el inconveniente
que tengo, a veces, de plasmar
la cotidianidad de mis versos
en este laberinto ajeno de mis libros.
I
¿sabes lo que significa ser ateo?
¿sabes lo que significa haberte conocido?
no, imagino que tú de eso no sabes nada
yo, nunca he dicho nada, simplemente
recuerdo el día, la hora y el lugar...
pero eso a ti, no te importa.
¿sabes a qué saben mis palabras?
¿sabes a qué saben mis caricias?
No, eso tampoco lo sabes
pero tú no tienes la culpa
la culpa, si la hay, la tiene el día
la hora y el lugar en que te conocí.
II
No bendigo el día ni la hora ni el lugar
más bien los edifico imaginarios en mis manos
No bendigo, ni tu nombre ni tus labios
pero tampoco los maldigo...
más bien los soporto desde el tropel acústico
de un edificio en llamas.
¿Sabes que ya existen esos rascacielos poderosos
que de tan grandes parecen gigantes malos?.
Silbo de continúo la melodía que no conoces
escribo canciones y poemas que nunca lees
y compongo melodías que nadie escucha.
Sólo el saltamontes, la cigarra, el ciempiés
y el camaleón que me observan
mientras yo, digo groserías
literarias como la copa de un pino.
III
No sé si vale la pena seguir
escribiendo algo parecido a una tontería
me explico; leyendo a Cortázar comprobé
que no sé nada, pero nada de poesía
y que lo que escribo son solamente versos inconclusos
que bien los puedes leer al reverso.
Muchos piensan que lo que escribo
es lo que siento... no atinan a ver
que intento reflejar el día a día de las cosas.
Que lo que escribo no tiene que ver conmigo,
y eso que las musas se insinúan en mi habitación
mientras pienso en un segundo, en ti
por eso te escribo, pero tú, ni te das por enterada.
Si lees esto no será tuyo,
si escribo esto no será mio,
es el reverso
lo que realmente me importa.
jueves, enero 07, 2010
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Precioso poemario, me desarmó y de a poquito me fue armando. Perdé cuidado, que leyendo al Cortázar, cualquier poeta tiraría sus manuscritos a la basura, sin pensarlo. Esto tiene algo tan entre líneas tan profundo, algo que se entremezcla con las palabras que no dicen exactamente lo que les indicaste que digan... La incomprensión del imnomprendido víctima del amor desenamorado supongo. Sí, como un juego de palabras. Así, como cada vez me gusta más leerte.
ResponderEliminarCariños!
¿Es el reverso un tiempo? ¿es una situación? ¿es un lugar?
ResponderEliminar¿Es el reverso la soledad? ¿es la pasión? ¿es el amor?
¿Es el reverso de la vela la sombra o la luz?
Para mi reverso cotidiano elijo la luz, la pasión y el amor...
y les diré a las musas que se asoman en tu habitación que elijan para vos un reverso de sueños bonitos...
un reverso lleno de besos y de caricias...
Y que hace de su vida que no te lee…
ResponderEliminarQuizás espera igual que tu por alguna señal… saludos
Pareciera que hubieras envuelto tus sueños en vez de en papel, en acero y nadie, nadie puediera penetrar en ellos. Deja una sensación de escalofriante locura, han debido ser esos rascacielos poderosos que de tan grandes parecen gigantes malos.
ResponderEliminarsaludos Txanba y mis mejores deseos para ti.
Hoy creeme te ha quedado rompedor sin más!!!
ResponderEliminarSólo que percibo en otros momentos que le pides demasiado a la vida...
Un abrazo de esta que te ha visitado.
María del Csarmen