jueves, febrero 11, 2010

Reflexiones mínimas

Ya sé que en tu ciudad ha nevado
y que está cubierta de un rotundo blanco
que se confunde con las nubes.

I

Sé que te despiertas a la misma hora,
todos los días
y que duermes despacio
como cuando las lágrimas
se secan al sol.


II

El tiempo es implacable para los humanos
se avecinan, con los años , roturas
en sus manos, en su piel
mientras los recuerdos
los acompañan como leves caricias,
y la apariencia artificial en un espejo.


III

El espacio que hay entre tus manos
y las mías es inmensamente proporcional
a la esquina que tienen tus labios
cuando cierras tu boca para guardar silencio.

IV

Cuando te hablo
no es necesario que digas nada
me basta con saber
que has escuchado mis letras
que has visto mis sonidos
y que de vez en cuando me acaricias
con tus labios.

No es necesario que digas nada
con tu silencio en mis manos
me basta
me entretiene saber
que vos y yo
concretamos el tiempo y la distancia.

3 comentarios:

  1. Precioso poema. Una manifestación de amor que trasciende cualquier barrera.
    Cariños!

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  2. shuuu¡¡¡ Nieva

    El espacio que hay entre tus manos
    y las mías es inmensamente proporcional
    a la esquina que tienen tus labios
    cuando cierras tu boca para guardar silencio.

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  3. Cuando aparece el amor, el verdadero amor, todas las palabras sobran. Precioso versos, querido Txanba. Un besito!!!

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