miércoles, abril 27, 2011

una noche

En una noche, casi desierta
atisbo los aromas cansinos
de una oropéndola que se aproxima
cínica y dispuesta.
Debajo de sus patas
yace una efigie en flor.

He pensado muchas veces
que el surrealismo poético
me hace más fácil el cariño adrede.

Este fin de semana he conocido a alguien
algo más parecido a un sueño
que a un poema surrealista Cortaziano
la he esperado sin embargo
ella no llega ni tan siquiera
asoma su voz ni sus manos
ni muchos menos sus ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario