jueves, noviembre 20, 2008

Por fin un verso

Por fin apareció ella sentada en mis libros acariciando un verso de otro poeta. Me extendió su mano y dejó caer suavemente el silencio que necesitaba para escribir, y escribí... Ella, la musa, si existe, sigue sentada entre tantos libros que no quiere volver a salir del que yace encima de su pecho. La he dejado, como de costumbre, porque es ella la que determina mis otros versos. Pero, esa poesía, es mía, y se queda como de costumbre, en algún papel, esperando a la diosa fortuna que la vuelvan a leer.

5 comentarios:

  1. Txanba...
    quizás ella no sabe escribir poemas y recurre a los de otros poetas para comunicarse con vos...
    yo no quiero esperar a la diosa fortuna, ¿querrías compartir tus versos esta noche?

    se me ocurre que tu musa leyó a Neruda y él le dijo al oído algo que ella repitió en mi oído para que te lo tranmitiera, aquí está, dice tu musa:
    "quiero que sepas una cosa, todo me lleva a ti como si todo lo que existe fueran pequeños barcos que navegan hacia las islas tuyas que me aguardan"

    ¿qué le digo? ¿que nos contarás qué escribiste? ¿o le digo que te comunicarás directamente con ella?
    sacá del papel tu poesía, Txanba, escribila en este papel electrónico que hace que todos podamos disfrutarte...
    ¿lo harás?

    sí...
    hacelo...
    por favor...

    besos Txanba...

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  2. Al final siempre acaban por aparecer, siempre...
    Muuuuacks!

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  3. Exacto y preciso. Me encantó. Abrazos

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  4. O a que tus dedos vuelvan a buscarla.

    Un beso enorme Txamba.

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  5. Ay las Musas, a veces tan esquivas...

    Cariños,

    Lidia

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