lunes, abril 05, 2010

escritos para no hacerles caso

... si lo lees y llegas al final, no digas que no estabas advertido.


No creo que deba partir mi vida en algo parecido a la manzana. Si la partes ves su interior y te la comes. Si le quitas la piel y la comes, te quedas sólo con lo de adentro. Si la manzana la parto por la mitad o por más pedazos, estoy dispuesto a compartirla. Si la manzana es roja seguramente tendré que volver a comerme otra y así sucesivamente hasta comerme otra.

Las manzanas tienen muchos significados y también simbolismos, desde lo religioso hasta convertirla en la culpable de que sepamos de las cosas, que andamos en pelotas o que las cosas, todas, tienen que caer, ya saben eso de la Gravedad. Y es ahí donde llega todo... a la tierra. Si algo tiene que ver la manzana con mi vida es precisamente eso, que iré a la tierra, y no porque me caiga, que también, si no porque en polvo me convertiré desde el punto de vista judeocristiano, o, con mis orígenes que tienen que ver con lo que dicen los mayas, volveré a ser maíz...

1 comentario:

  1. Entonces no volverás a ser sólo maíz, también serás raíz.

    Me ha hecho gracia la advertencia, sencillamente estamos de paso, por eso hay momentos tan bellos en la vida que se deben de vivir a conciencia, incluso a mordiscos compartidos (preferentemente) de manzanas rojas.

    ResponderEliminar