Me lanzo al mar
taciturno levanto anclas
el viento me lleva
sin rumbo fijo
me lleva
me dejo llevar
hacia el desierto
postigo.
Como cual demonio
desnudo mi alma
y escribo en la mar
mi nombre
para que lo recuerde el viento
10 de julio del 2006
lunes, abril 26, 2010
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... Y me pierdo en la Mar que me mece suavemente,
ResponderEliminarponiendo en Ella a buen recaudo
mis emociones...
Precioso poema querido amigo. Un abrazo!!!
me gusta este poema...
ResponderEliminarme gusta eso de escribir el nombre en la mar...
me imagino las gaviotas llevando tus trazos por diversos sitios, dejando partes del poema, y me imagino el viento murmurando versos...
Qué bello es quedar grabado en la memoria del viento. Me gusta mucho vuestra sensibilidad, me parece única de un pensamiento latino que tanto me atrae.
ResponderEliminarHay fervor en vuestras letras, ello es agradable.
Os sigo leyendo apreciado amigo de un país que casi nadie conoce y que sin duda algún día habré de visitar.
Con aprecio
Alejandra
Y si el viento lo recuerda,
ResponderEliminarQuizás solo quizás
Llegue a quien esperas,
Remuérdale al viento
Que nunca lo olvide
Es lo que cuenta.
Saludos.
Quería poner comentario en el primero pero no encuentro la forma.
ResponderEliminarBeber los vientos con la mirada (25 diciembre 2009)
El cansancio llega
cuando ya no hay cuentos en los que creer
y sabes que te alejas, te alejas para no volver...
para inventar un nuevo cuento y vivir en el....
Estas cansado de mirar las estrellas
Las mismas estrellas…
(que preciosas y divinas)…
cansado de cielos y tierras…
De oír cuentos ajenos
Y ver caminar las hormigas…
(que felices ¿verdad?)
todas reunidas.
En un acto convulsivo
metes las manos en tus bolsillos
bolsillos agujereados
y aun así, buscas, buscas.
Y te das cuenta que están vacíos
vacíos o llenos de nada
Y esa nada no pesa
sientes la libertad de la descarga.
Caminas descalzo sobre la tierra…
Caminas, caminas, caminas…
Sin importar hacia que lugar.
Beber los vientos con la mirada.