miércoles, marzo 17, 2010

cinco minutos más tarde.

Me arrebató el aliento con sus labios. No dejó de hacerme caricias toda la noche. Incluso se quedó a mi lado como para saber si realmente yo existía. Ella no quiso quedarse un día, sólo una noche.

He de decir que, con los minutos, mi respiración era cada vez más agitada, el corazón latía ligeramente cruel y rápido. Ella, quiso oír cómo golpeaba a las afueras de mi pecho. Sonrió y me dijo que el sentimiento que le producía el latir de mi corazón era de ternura. Yo - sin embargo - pensé que iba a comerme con sus labios el pecho.

Ella, pasó su mano izquierda por mi abdomen y con sus pequeñas uñas arañaba mi piel como queriendo despertar en mi, el hábito de la ternura, pero la calidez de mi cintura seguía dormida... yo, con los meses había perdido la costumbre de amar de piel a piel, es decir, desnudos. Ella siguió. Yo le cogí la mano, y, le dije casi susurrándole al oído izquierdo - es mejor que no sigas - en el fondo, me moría de que ella continuara con su magreo en mi abdomen, pero contuve mis impulsos animales y le acaricié tiernamente el cabello, mientras tarareaba al oído la canción que le había compuesto. Cinco minutos más tarde y con mi canción de fondo y en susurro, dormía en mi pecho. Mi corazón latía de contento cuando su respiración golpeaba mi pecho . Cinco minutos más tarde, yo también me dormí, al menos eso creo.

3 comentarios:

  1. Que hermoso es poder expresarse amor de esa manera, sin necesidad de caer en lo carnal...

    Es tierna la manera como nos cuentas de ese instante increíble de amor y verdadera entrega...

    Espero que disfrutaras de esos, tus cinco minutos de latente sentimiento...

    Besitos...

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  2. En cinco minutos, que es más que lo dura una canción, se puede vivir el amor en el beso, se puede vivir el amor en la caricia, y se puede vivir el amor en el sueño que surge después de esos 5 minutos...
    Qué lindo relato...

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  3. Esta mente traicionera, que obliga a la boca decir lo que no quiere, a la piel sentir por lo que muere, que ganas de decir si… y luego dormir a su lado aunque sean cinco minutos besos.

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