Tú crees que mis manos no se quiebran. Pues, sí, se quiebran. Tiemblan de pavor cuando no escriben lo que las musas esparcen en mi cerebro. Crees que por ser moreno la piel no enrojece de ternura, o de vergüenza, pues sí, mi piel también cambia de color aunque no se me note, al menos, eso parece. Y en mis ojos, te has fijado cómo miran. Te has fijado lo que dicen, lo que gritan, lo que lloran, lo que no dicen...
Tú crees que no tengo llantos en mis recuerdos sólo porque de vez en cuando guardo silencio, y tú vienes a mi, a ver qué dice esta mañana. Que no tengo lágrimas que de vez en cuando me digan que yo soy uno más que vive en el exilio, y, que el tiempo, a medida que pasa, me lo recuerda más, y cuando eso me pasa, es cuando las lágrimas se deslizan en mis mejillas y me gritan con la afonía que les caracteriza, y lloro, no una vez, cientos de veces, pero en silencio. Y sabías que llorar en silencio es lo más cruel que tiene el ser humano.
Tú te crees que porque vivo con tres monedas de nada no soy feliz, se equivoca la serpiente emplumada como el "galtza gorri"(ese que vive en algún sitio del país vasco), y que a pesar de ello, sigo creyendo en algo semejante a la utopía. Tú crees que no me jugué la vida a creerme, por momentos, que yo era y fui uno más de aquellas guerrillas que soñaron con algo parecido a la utopía. Pues, sí. Lo confieso. Lo intenté como miles de personitas que renunciaron a ellas mismas por y para construir eso que muchos llaman - y llamaron - así por no decir a los cuatro vientos, su nombre real y que es posible.
Te confieso que me duele el alma, me duele el corazón cuando veo que en cualquier parte del mundo se cometen injusticias, por la más mínima... y me clava su puñal en el costado izquierdo la impotencia, en algo parecido al llanto pero en silencio. Te confieso que soy sincero conmigo mismo cuando digo que huí por querer seguir, entre otras cosas, viviendo y porque no seguir escribiendo y vivir por sobre todas las cosas al lado de mi hijo.
Te confieso, que con el paso del tiempo las venas abiertas de América latina se están convirtiendo en algo parecido al llanto, pero en silencio. Y eso, ¡pucha! que duele, duele, y duele... pero de vez en cuando tomo una pastilla para que me alivie el dolor de los pies descalzos y me doy cuenta, entre otras cosas, que eso que muchos llaman y llamaron - utopía, es posible. Y ahí estoy apostándole al amor sin condiciones e intentando subir ese peldaño que muchos llaman...
Tú crees que no tengo llantos en mis recuerdos sólo porque de vez en cuando guardo silencio, y tú vienes a mi, a ver qué dice esta mañana. Que no tengo lágrimas que de vez en cuando me digan que yo soy uno más que vive en el exilio, y, que el tiempo, a medida que pasa, me lo recuerda más, y cuando eso me pasa, es cuando las lágrimas se deslizan en mis mejillas y me gritan con la afonía que les caracteriza, y lloro, no una vez, cientos de veces, pero en silencio. Y sabías que llorar en silencio es lo más cruel que tiene el ser humano.
Tú te crees que porque vivo con tres monedas de nada no soy feliz, se equivoca la serpiente emplumada como el "galtza gorri"(ese que vive en algún sitio del país vasco), y que a pesar de ello, sigo creyendo en algo semejante a la utopía. Tú crees que no me jugué la vida a creerme, por momentos, que yo era y fui uno más de aquellas guerrillas que soñaron con algo parecido a la utopía. Pues, sí. Lo confieso. Lo intenté como miles de personitas que renunciaron a ellas mismas por y para construir eso que muchos llaman - y llamaron - así por no decir a los cuatro vientos, su nombre real y que es posible.
Te confieso que me duele el alma, me duele el corazón cuando veo que en cualquier parte del mundo se cometen injusticias, por la más mínima... y me clava su puñal en el costado izquierdo la impotencia, en algo parecido al llanto pero en silencio. Te confieso que soy sincero conmigo mismo cuando digo que huí por querer seguir, entre otras cosas, viviendo y porque no seguir escribiendo y vivir por sobre todas las cosas al lado de mi hijo.
Te confieso, que con el paso del tiempo las venas abiertas de América latina se están convirtiendo en algo parecido al llanto, pero en silencio. Y eso, ¡pucha! que duele, duele, y duele... pero de vez en cuando tomo una pastilla para que me alivie el dolor de los pies descalzos y me doy cuenta, entre otras cosas, que eso que muchos llaman y llamaron - utopía, es posible. Y ahí estoy apostándole al amor sin condiciones e intentando subir ese peldaño que muchos llaman...
Utopía…
ResponderEliminar¿Quien no ha llorado en silencio, levante la mano?
No veo manos levantadas, ni una sola…
Cada ser arrastra tristezas, vive o sobrevive.
Lo que cuenta es quien eres, tu historia, tu lucha,
Para muchos levantarse por la mañana es un sacrificio,
No por que el cuerpo no quiera, sino, por que les pesa el alma,
Y por que cada mañana debes volver a hilvanar lo que se rompe por las noches, mientras dejas caer tus lágrimas.
Besos para ti, gracias por tu visita, una grata sorpresa siempre
Estas palabras me dejaron esa angustia tan desde la profundidad de algún sentido.. Me dejaste el corazón hecho agua. EL dolor de nuestros pueblos es la peor estaca, mas no debemos olvidar que cerca o lejos, voluntaria e involuntariamente, somos también responsables. Aunque repudiemos todo aquello que es ciertaemnte repudiable.
ResponderEliminarAunque "Las venas.." de Galeano no haya llegado a ser el manifiesto para que nuestro continente aprenda, aunque ahora haya llegado Mujica a regalarnos esperanza pero sepamos que Uruguay es sólo un puntito entre todos los demás. Aunque sepamos que Evo no nos va a defraudar mientras vemos las cabezas de todos los otros gorilas desfilar.
Un abrazo.
ay...
ResponderEliminarqué fuerte este escrito y cuántas lágrimas... cuántas lágrimas...
sí que tus ojos dicen cosas, muchas cosas, miran con ternura, con fuerza, con amor, con lejanía, miran añorando y soñando utopías...
sí
aún las sueñan...
Txanba, ese sufrimiento es que viven muchos guerreros, que al igual que tu han ofrecido su vida entera por la lucha y el rescate de nuestra hermosa America Latina, que no deja de estar en manos equivocadas, que solo la destruyen, ensuciando su nombre y burlandose de un pueblo que no quiere, no puede, se resiste a morir...
ResponderEliminarLucha a diario por su libertad...!!!
Muchos besos y abrazos txanba...