Así, con mis palabras
sabrás que nocturneo
por tu bitácora.
Sé que mi nombre es a veces
lívido e intransigente
con la monotonía que suelen
arribar en los versos
cuando uno menos se lo espera.
Pero tú sabrás que soy yo
porque a veces dejo
mi huella en la puerta
o dejo, si es la ocasión,
algunos estambres y pistilos
de rosas azules
que te llevo y se quedan
justo en la ventana que da
en la parte de abajo de tu casa.
martes, junio 01, 2010
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Que bello...
ResponderEliminarEn verdad que es hermoso, la ternura, la complicidad con que es escrito. Ese deseo de ser anónimo, de cautivarla en la clandestinidad...
ResponderEliminarMuy bello
Clavel Rojo