Busco en los árboles
aquél viejo y veloz quetzal
que late las plumas al oír
tu nombre en esa selva extranjera
él canta y su trino
que no parece oírse
se aleja como vociferando al viento
de lo que no soy capaz
de entender cuando
él canta y en su trino,
dice susurrando tu nombre.
25-o3-2o1o
martes, junio 15, 2010
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hermosa contemplación y hermosa evocación la del trino del ave que susurra su nobmre..
ResponderEliminarUn abrazo
ah... ese trino que no escuchaste se fugó con el viento porque en el viento viven los sonidos que no son de nadie pero son de todos y también viven los susurros...
ResponderEliminar...el viento es así, se lleva los trinos hacia las ventanas amantes