Nos llaman inmaduros
analfabetos de la escritura
equidistante de las letras.
Jóvenes que dormimos
en los brazos de la literatura.
nos cobijamos, dicen,
en la adolescencia
de las letras.
Arrepentidos
escribimos
y desparramamos
poesía
clandestina
y visceral.
Jóvenes y no tan jóvenes
vestimos el mismo lema
copiamos el mismo acento
escrito en verso, prosa,
ensayo y un poema de amor.
Y a pesar de lo
que se ha escrito
nos siguen llamando
adolescentes de la literatura.
lunes, febrero 05, 2007
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Como si crecer significara no dudar, tampoco desesperarse, olvidar... Es tan rico andar descalzo y chupar hojita de jocote todo el día y llorar bien fuerte cuando nos han pegado y a la media hora ni acordarse. Vamos a jugar?
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