Podemos enredarnos
entre los escombros del amor
y hacer que de ella nazca la ternura.
Podemos jugar entre
tanto silencio y malabarismos
creyéndonos los amos de nosotros.
Podemos decirnos tantas cosas
con sólo vernos los labio
y en ese momento empezaría todo.
Podemos acariciarnos
entre tanta espera cotidiana
y hacer que de las pupilas
nazcan caricias.
Podemos hacer del ritmo
algo parecido a la sonrisa
mientras suenan nuestros labios.
Podemos hacer tantas cosas
que con el sólo hecho de saber
que vienes, y me lees las manos
me conformo y eso
que no nos hemos vuelto a ver.
Podemos hacer tantas cosas
que me da miedo empezar.
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"y hacer que de las pupilas / nazcan caricias
ResponderEliminar(...)
con el sólo hecho de saber / que vienes, y me lees las manos / me conformo
(...)
me da miedo empezar"
que nunca te de miedo empezar a sentir la caricia y a ofrecer tus manos para que el amor las lea...
pero no te conformes, pide más, siente más, siempre más, porque ¿sabés algo? te contaré un secreto:
cuando de las pupilas nacen sonrisas, entonces nada puede serte negado, nada puede faltarte nunca, nada es como antes... todo es más bello, más tierno, más dulce, más tuyo...
quiero que esas pupilas se reflejen en tu cielo y que el suelo le devuelva amor con sonrisas... que se reflejen y se unan, azul-verde mar y tierra siena tostada, en un nuevo color, vibrante, cálido, complementario, lleno de vida...
y en ese nuevo color verás que no te dará miedo empezar... claro que no... porque será un color de esperanza y fuerza, razón y ternura...
Amigo Txanba... hermosas palabras las que conforman tus versos.
ResponderEliminarPodemos... siempre se puede si uno realmente lo desea.
Mil besitos!!!
Muy bello. Escribes muy bien. un abrazo
ResponderEliminarPuedo con la mirada robarte el alma, sin que te des cuenta, y devolverla antes que te percates, puedo… pero jamás lo haría, corro el riesgo de perder el alma mía…saludos…!!!
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