domingo, julio 01, 2007

me acuso

"los prejuicios han vuelto al lugar de origen, difícilmente se cerraran con llave las damas de las camelias. Y por si eso fuera poco, yo soy el que fui, el que sigue siendo y el que seguirá siendo... viviendo en el exilio, no me ha salido gratis"
txanba payés

“Todo esta bien, pero la mierda también existe.
Forma parte de paraíso de la esquina, del cielo que un tragaluz sucio
Deja caer en las manos de un moribundo como un pañuelo escupido.”

Julio Cortázar.



Hoy vienes a mi
como hace veinte años
o acaso el silencio de los soportales
era lo suficientemente verdad
como para justificar la cobardía
de aquellos que nos juzgaron
sin conocer
el oprobio al que nos sometieron
solo por mirar con ojos distintos a la historia.

Acaso vale más
quinientos muertos para seguir siendo
lo que son ellos. Porque si digo 500.
Es porque fueron más, muchos más.
Pero de eso no se habla ¿verdad?.
y otros anónimos descalzos
siguen atosigados por el tiempo.

No, ellos, no han cambiando nada, nada.
ellos, siempre quisieron eso
lo que hoy pisan tus pies
lo que hoy pisan miles de pies desnudos
la capital que visten las
sombras con recuerdos de los que
un día cualquiera de un año cualquiera
dejaron su ropa en el desván del pupitre,
en la ranura de la universidad
y en la orilla de una calle sin nombre.

Nosotros siempre estuvimos
amasando la historia
mimando la historia
haciendo rollitos de azulejos
para que se contemplaran desde el cielo.

Ahora que sabes mi destino
si entras, pregúntate
¿cómo entras? ¿Por qué entras?
es tan cierto el sentimiento
que te hizo decir aquello que solo sienten
los que nunca esperan nada...

ahora que sabes que mi rostro
tiene esas cicatrices
te sorprendería saber
que yo sé quién duerme a tu lado.

mi exilio, mi vida es producto de todo ello
yo me acuso de amar a la historia
me acuso de ser sincero con la ternura
me acuso de querer acariciarle los labios a la historia
me acuso de ello, y es eso
lo que me ha convertido
en uno mas de los siempre sospechosos de todos...
si, reconozco que quise ser lo que quise ser
y reconozco también que amé
pero sólo como aman los que nunca esperan nada...

si ahora que sabes que mi rostro
tiene esas cicatrices de antaño
ahora que ya sabes que es verdad lo de mi lucha
ahora que ya sabes que el horizonte
tiene otro color a los colores que veías
si, ahora que sabes más o menos eso.
Si entras sacúdete el prejuicio de la ropa
ese que hizo corroer la mente
de miles de anónimos que siguieron a pies juntillas
la sediciones de unos cuantos cabrones
sin que ellos, la mayoría, se dieran cuenta.
la mochila colócala en la entrada
y el ungüento de doña Clarita, te la ofrezco.

Pero no te sacudas el polvo de la guitarra
no te sacudas la voz que hizo cantar a unos cuantos
no sacudas tu compromiso inconfundible
tu compromiso de seguir siendo
los que creen que la vida, valió la pena.
si tienes eso, y no lo dudo,
entonces y sólo entonces,
la historia, mi historia, tu historia,
la de todos, ¿valió la pena?.

8 comentarios:

  1. tu vales la pena amigo...porque tu guitarra tiene a sabor a letra desgarrada y dulce... porque de pronto, sin saber como ni cuando, me siento a mirar tus cicatrices como acantilados para desplegar el vuelo...
    es una belleza este escrito.

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  2. gracias cata... lastima que el tiempo no tiene esperas.

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  3. Anónimo4:18 a. m.

    yo no se nada, es cierto.

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  4. lo sé, llave. lo sé. pero el silencio de los corderos se queda corto cuando abres el libro, ese libro que cerraron hace unos 16 años. pero bueno, ya sabes que el silencio aprieta pero adentro muy adentro. y por más que uno quiero mantener el tipo, ese silencio, algún dí, o "... más temprano que tarde y sin reposo retornaran los libros, las canciones que quemaron las manos asesinas renacerá mi pueblo de su ruina y pagaran su culpa los traidores ...".

    un abrazo y un beso. y gracias.

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  5. Anónimo1:00 p. m.

    Quiero decir algo... pero se nada, mis palabras se quedan atrapadas en mis manos

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  6. Siempre valió la pena una vida, sobre todo la de aquellos que no sacudieron el polvo de su guitarra y no dejaron enmudecer su voz a pesar de los pesares...

    Impresionante tu poema, Txanba, me ha conmovido profundamente. Besos.

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  7. calle, siempre vale la pena. gracias.

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  8. Claro que vale lapena, aunque nos parezca que no, vale la pena

    Besotessssssssssssss

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