Cuando a penas empezaba a darle vueltas a la cabeza, cuando quería comprender el porqué de las cosas. Alguien en mi interior me contó esta historia. Ese alguien era un niño de tan sólo cinco años. A esa edad no comprendía porque en mi casa, hacía las labores mi Padre. Sí, mi Padre.
Mis vecinitos, la mayoría, jugaban al fútbol con los suyos, en un campo que estaba al lado de nuestra casa. Mis hermanos y yo les veíamos jugar, desde la puerta con envidia. Creo que desde esa experiencia nació esta historia.
Sin embargo surgió y aquí está. Éste pequeño relato está tomado de mi primer libro de poesía "desde la otra orilla". Diosas, corresponde al tercer poemario "hablando con las diosas mayas". Puede ser un poco utopía, lo sé, y si lo vemos desde el punto de vista de género, desde lo femenino, la utopía puede ser mucho más. Pero aquí dejo este pequeño relato.
Es necesario que nuestro lenguaje sea renovado, al menos eso creo, y, sororidad es una palabra que me gusta, creo que además de ser muy femenino es inclusiva y desde la misma palabra ya esta invitando a una metanoia. Por cierto, curiosidades lingüísticas... por qué al sitio - lugar, país - que nos vio nacer, se le llama Patria y no Matria. El primero tiene que ver con lo masculino, y ¿el segundo?. Dime cómo piensas y te diré ¡go home!.
hola no se si entendi o no tu ultimo post, pero me encanto estar en tu casa oyendo a silvio y a roxana, si tu no estas aqui es una cancion q me encanta, y hoy presisamente hoy fue una hoguera quemandome el alma, no sabes cuantos recuerdos, cuantas lagrimas, cuantas noche en vela se me vinieron a la mente y un nudo mas grande que el que podrian hacer todos los cabellos del mundo estuvo a punto de estragularme la garganta. si algun dia te encuentro, si algun dia te veo, quiera Dios que no me quemes y que no te destruya, porque a veces dos personas tan iguales solo pueden devastarse. Me esta dando miedo haber dicho lo que dije pero no me retractare.
ResponderEliminarQuizás esa coraza no llegue nunca a poder ser quitada...
ResponderEliminar¿Será porque esa calabaza era de las mujeres y de las mujeres diosas por lo que el hombre está tan vinculdo al vientre de una mujer? Del vientre nace, el vientre se pasa toda la vida buscando, el vientre fructifica... Y ahí no caben corazas.
La fábula era preciosa, me ha recordado a las hindúes.
Un beso.
Por cierto... No pienso contestar a la pregunta que hacías, no sea que me digas ese "Go home" con que amenazabas, y me siento muy a gusto en tu casa. ;-) Otro beso.
ResponderEliminarMe ha gustado el relato, tienes una manera de scribir muy especial, ya lo sabes.
ResponderEliminarPor curiosidad te cuento que por cosas cotidianas de mi vida, hoy me ha parecido irónico leer este relato. o_-
Besotessssssssssss