El aleteo de tus manos,
diciéndome adiós
cuando te marchas,
me hace cosquillas
en el vientre.
Cuando
astuta por las calles
te alejas
de nuestro barrio
las piernas
son un temblor
que entorpece
mis caminos.
" no me pregunten quién soy, ni si me habían conocido, los sueños que había querido crecerán aunque no estoy..."
Decir adiós es durísimo. Bellas letras, compañero. Besos infinitos...
ResponderEliminares durísimo mas cuando el tiempo se marcha con ella o él.
ResponderEliminargracias sirena. besos
Es duro decir adiós... pero todavía es más duro cuando te das cuenta de que el adiós que dijiste en realidad era hasta siempre...
ResponderEliminarBesotesssssss
Hay un Adios que te hace coquillas, porque en realidad es hasta mañana, otro que te duele, porque es hasta siempre y otro que no tiene descripcion alguna con palabras, porque es hasta nunca jamas!!! este, te lascera el alma.
ResponderEliminarUn adiós siempre es triste, siempre produce un aleteo en el vientre, siempre tiemblan las piernas, porque un trozo sde nuestra vida se ha desgajado con esa mano que dice adiós.
ResponderEliminarbesos.